Niños en el rol protagónico que desde la inocencia de sus historias nos enseñan acerca de la madurez, de la amistad, del amor, de encontrar propósito, de seguir adelante. Un recorrido por las que se ganaron un lugar en nuestro corazón.
Por: Jazmín Gómez Fleitas

Cinema Paradiso (1988)

Con un Oscar y un Globo de oro a Mejor película extranjera, en sus dos horas de duración es capaz de hacernos reír y llorar por igual. Apreciada como una joya del cine, el director italiano Giuseppe Tornatore cuenta la historia de Salvatore, un director a finales de los 70 al que le está yendo muy bien, pero que cuando recibe la noticia de que un amigo de la infancia ha fallecido, debe regresar a su pueblo natal. A partir de ahí, inicia el viaje al pasado y nos adentramos en su niñez, en atestiguar cómo su amor por la profesión inicia a temprana edad gracias a la influencia de su gran amigo y mentor. Si bien es una declaración de amor al cine, es además una memorable reflexión sobre cómo las personas y los sucesos de nuestra niñez marcan el rumbo de nuestro futuro. ¿A qué jugabas de niño/a?

Mi primer beso (1991)

Vada es una niña que tiene una preocupación obsesiva por la salud y una tendencia a exagerar los sentimientos, lo cual quizá se deba a que su papá es viudo -su madre falleció al dar a luz- y no le presta mucha atención. Además, su padre maneja una funeraria dentro de la misma casa, lo que hace que Vada no dimensione del todo lo que implica sufrir una pérdida. Durante las vacaciones conoce a quien será su mejor amigo y luego de esa amistad podrá comprender sus sentimientos sin fingirlos y mejorar su relación con su padre. Una historia acerca de la inocencia de la niñez, del amor platónico, y el proceso por el cual vamos comprendiendo poco a poco lo que implica crecer.

El jardín secreto (1993)

Cuando Mary queda huérfana en la India, es traída a la casa de un tío en Inglaterra. Su vida da un gran giro respecto a lo que está acostumbrada, ya que su tío vive encerrado, la ama de llaves no tiene tacto para tratar con los niños y ella no tiene nadie que la haga compañía. Vagando por la gran mansión gótica -ya que es una historia de época- dará con la llave a una parte olvidada de la casa, un jardín que a pesar del paso del tiempo será el refugio perfecto. Allí llevará a su primo y a un amigo, y juntos descubrirán que, aunque la vida tenga momentos malos que escapen a nuestra potestad, es posible reponerse, seguir adelante y no malgastar el tiempo que se podría disfrutar con un familiar, renegando del pasado. El jardín es esa metáfora, y está basado en el libro homónimo de Frances Hogson Burnett.

Un puente hacia Terabithia (2007)

Si de hacer una lista con las mejores películas sobre la amistad se trata, esta es una de las que no puede faltar. Porque las amistades sí pueden salvar, no sólo de la soledad, sino de enterrar los sueños o darse por vencido. Jess y Leslie son dos compañeros de colegio que, aunque no empezaron muy bien porque Jess se enojó con Leslie por haberle ganado en una carrera, desarrollan una profunda amistad, tanto que crean un lugar secreto al cual sólo ellos acceden: Terabithia. Jugando a vencer al mal, en realidad aprenden a lidiar con los problemas y los malos tratos de sus compañeros.

Cometas en el cielo (2007)

Amir y Hassan, dos amigos inseparables en la ciudad de Kabul de los años 70, disfrutan de su tiempo libre haciendo volar pandorgas. Sin embargo, movido por el miedo, Amir traiciona a Hassan, en una de las más desgarradoras escenas y difícilmente olvidables. Sus familias se separan por problemas mayores, poco después. Veinte años más tarde, Amir se entera que el hijo de su amigo está en problemas, por lo que dejará Estados Unidos -su país de residencia actual- para volver a Afganistán en medio de la inestabilidad y hacer honor a la amistad que tuvieron, para ver si es posible enmendar su error. No me equivoco al decir que esta historia es inolvidable, y que la amistad es uno de los regalos más grandes de la humanidad. No es apta para verla con niños.

El niño con el pijama a rayas (2008)

Basada en la novela del mismo título escrita por John Boyne, es una de esas historias que es necesaria ver al menos una vez en la vida. Bruno, un niño alemán de 8 años, se muda con su familia a la nueva asignación de su padre, a las afueras de un campo de concentración, durante el régimen nazi de la Segunda Guerra Mundial. Aburrido porque la casa es más chica y no tiene con quien jugar, se escabulle constantemente para ver si logra hacer amistad con algún niño. Descubre que hay unos granjeros que visten con pijamas detrás de una alambrada y encuentra a un niño de su misma edad que se llama Shmuel. Rápidamente se hacen amigos y las visitas furtivas, constantes. Una atrapante narración que deja al descubierto la pureza del corazón de un niño que no ve la vida como lo hacen los adultos que lo rodean.

Up! Una aventura de altura (2009)

Los seis primeros minutos no son dirigidos a niños a pesar de ser animación, sino a los adultos que la ven. Allí vemos una breve introducción a la vida de Carl Fredricksen, un niño introvertido y poco conversador que conoce a Ellie, una niña extrovertida e intrépida. Su amistad se convertirá en amor, vivirán toda una vida juntos, pasarán por buenos y malos momentos y, años después, Ellie partirá primero sin concretar el sueño que tenían: la aventura de ir hasta las Cataratas del Paraíso. Carl se encerrará en sí mismo y dejará de ser amable con las personas, hasta que aparece en su puerta un niño explorador, Russell, y él será su compañero infiltrado de aventuras para cumplir esa promesa. Ganadora de Mejor película animada y Mejor banda sonora, una para niños que ama el público adulto.

Toy Story 3 (2010)

La saga comienza con un niño, Andy, que ama a sus juguetes y pasa cada minuto jugando con ellos. Estos juguetes con vida tienen sus travesuras propias, pero si algo está claro en Toy Story es la relación personal e inquebrantable entre un niño y sus juguetes. ¿Quién no lo sintió alguna vez? Horas y horas de imaginarse aventuras con ellos, de llamarlos por su nombre y tratarlos como si fueran únicos. En esta última entrega -aunque se planea una nueva para el 2019- Andy ya está a punto de ir a la universidad, y los juguetes se sienten desplazados. En una escena final de despedida de lo más lacrimógena, rememoramos toda nuestra infancia y quisimos volver a ser niños de vuelta, sólo para no despedirnos de nuestros mejores amigos de toda una parte de nuestra vida.

La invención de Hugo (2011)

The Invention Of Hugo Cabret
Hugo quedó huérfano y sin nadie más a quién acudir, salvo a su tío alcohólico que trabaja manteniendo en funcionamiento a los relojes de la estación de tren en París. El padre de Hugo era un maestro relojero que le había inculcado el amor a las películas y cuando su tío también desaparece, debe esconderse de la policía para que no se lo lleven. Hugo pasa sus días tratando de reparar un autómata que su papá dejó inconcluso y, buscando las piezas necesarias, se encontrará con Isabelle, la nieta de nada menos que George Meliès. Acerca de retomar el propósito en la vida y no dejarse vencer, una historia que tiene demasiadas aristas como para resumirla en una sola, mejor disfrutarla de nuevo o como la primera vez.

Un monstruo viene a verme (2016)

La realidad se mezcla con la fantasía en esta adaptación de la novela de Patrick Ness. Connor toma las riendas de la casa cuando la enfermedad terminal que aqueja a su madre empeora. Las cosas tampoco le van mejor en el colegio, en donde lo acosan, así que su único escape a la tensión y a sus miedos es el monstruo que se esconde como árbol añoso a unos metros de su casa. Y este monstruo no es como lo demás, quiere que Connor diga la verdad. ¿Logrará ayudarlo con sus problemas?
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