José Forteza, editor de la revista Vogue, visitó Paraguay y nos habló de la dinámica actual de las revistas ante el mundo digital, el futuro de la moda latinoamericana y la necesidad de que cada región encuentre una narrativa en su identidad estética a través del rubro textil.
Texto: Matías Irala
“Las redes sociales nos han permitido romper límites, han tornado dinámica la manera de interpretar el vestir”, acusa de manera positiva José Forteza, editor de la mundialmente conocida revista Vogue, para su versión latinoamericana.
Forteza es co-fundador de Ideas Publishing Group, empresa que se integró en el 2005 a la reconocida marca Condé Nast, responsable de los títulos como Vogue, GQ, Vanity Fair, entre otros. Su relación con los medios data de mucho antes, gracias a su experiencia el ámbito de la producción musical, plataforma en la que ha destacado al obtener un premio Grammy y una nominación al Emmy.
“Con el advenimiento del mundo digital y el streaming, el terreno de la producción musical se puso bastante complicado. Me uní a las filas de una pequeña editorial que estaba fundada en Miami, caracterizada por licenciar títulos de importantes revistas para su versión en español. En una segunda camada licenciamos Vogue Condé Nast y me vi inmiscuido al curioso mundo de la moda”, explica.
El editor reflexiona acerca de que la globalización, lejos de ser un presagio negativo, es un disparador que sirve para desarrollar las ideas. “Creo que lo digital incorpora un canal para amplificar las ideas, rompe las fronteras y posiciona la transición de los medios a lo digital, a una escala democrática. La inmediatez de los medios, lejos de cuestionarse, se debe ver como una manera de calar en el pensamiento colectivo de manera instantánea, emprendedora y eficaz”, señala.
Estamos acostumbrados a la naturaleza efímera de la moda, ¿es positivo que siga manteniendo su naturaleza voluble? “El carácter de la moda es siempre cíclico, hoy su fenomenología mira al pasado, para rescatar valores y tradiciones que calaron dentro de un ciclo. ¿Es novedoso esto? No, siempre se ha dado, solo que actualmente estamos en una etapa de cuasi-racionalismo, en dónde necesitamos cuidar un elemento al que hemos dañado por mucho tiempo: la tierra”, responde.
Forteza explica que para que podamos hablar de la moda como presagio en Latinoamérica, se debe pensar en el devenir de una industria cultural. “Tiene que suceder que los estamentos de poder y capitalización creen un engranaje cultural que nucleen, a través de la existencia de instituciones públicas, la dinámica de una industria artística para el beneficio de su colectividad”.
Entre la moda y su dramaturgia
El editor indica que la perdurabilidad de una revista como Vogue hasta nuestros días, se sustenta en la necesidad de dar testimonio. “El papel aún juega un canal sentimental, da prueba de nuestra existencia. Los personas acuden a sus páginas para verse y validarse socialmente como fenómeno aspiracional. Mientras esto exista, la revista existirá en su formato físico”, asegura.
En cuanto al diseño de autor y su enfoque comercial, Forteza sostiene que el negocios se debe proyectar al e-commerce. “Creo que el diseño de autor hoy en día debe apuntar al e-commerce, porque permite contraatacar el sistema de las marcas fast fashion, aparte de que derriba las fronteras y las limitaciones fiscales de cada país”, expresa.
El editor puntualiza que el slow fashion, es la ventana para destacar el factor textil de la región: “La realidad es que el diseño de autor incorpora lo artesanal para hacer frente a toda esta cultura de demanda y consumo extremo, ralentiza el proceso de gasto con toda una inyección de consciencia en su proceso. Es una metodología de supervivencia a esta vorágine capital en la que vivimos actualmente”.
Al ser consultado sobre un consejo para las nuevas generaciones que quieran incursionar en el mundo de la moda, señala que la apuesta debe ser por el proceso y la búsqueda personal: “Creo que se deben instruir bien, porque la moda conglomera muchos elementos teóricos y prácticos dentro de su naturaleza, lo segundo es que estén seguros de su talento, que no sea solo un antojo efímero. Si tienes talento te vas a esforzar por el día y noche para lograr tus objetivos, después de lograr este proceso empírico estés listo para tocar puertas. Si ninguna se abre, crea la tuya y genera tu espacio”.
¿Cuál es la importancia de la moda en el mundo editorial? Para finalizar, responde: “A mi juicio, la moda nace en la calle y muere en la calle, pero eso no quiere decir que se la deba reducir a un solo escenario. Las revistas tienen cierto compromiso de acercar análisis más minuciosos sobre la lectura que hay detrás del vestir. La moda es un reflejo de la sociedad, un pasquín que comunica sin hablar directamente y ahí radica nuestra responsabilidad como comunicadores de traducir su filosofía”.
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