El año pasado, la joven tokiota Yumi Ishikawa inició un movimiento feminista denominado #KuToo, en referencia al #MeToo, para que las empresas dejen de imponer a sus empleadas mujeres el uso de zapatos con taco alto durante la jornada laboral. El nombre de esta iniciativa es un juego de palabras entre kutsu, zapato en japonés, y kutsuu, dolor.
La lucha de esta modelo, actriz y escritora japonesa de 33 años empezó luego de que en un trabajo temporal que había tomado en febrero del año pasado la obligaban a llevar tacones de seis y siete centímetros de altura. Ella, que estaba cansada de sentir dolor en las piernas y la espalda y de padecer las heridas en los pies, lanzó un tuit en contra de esta exigencia en la vestimenta.
Su tuit tuvo más de un millón seiscientas mil reacciones, retuits y comentarios, y logró que esto se convierta en una gran campaña que pedía firmar a través de la plataforma Change.org, alcanzando un total de 33.000 firmas hasta la fecha. La petición tiene una meta de 35.000.
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Gracias a este movimiento, las mujeres en Japón lograron que la compañía Japan Airlines elimine el uso de tacones y faldas que hasta ahora imponía a sus azafatas. Las voces de estas mujeres llegaron hasta el Gobierno de su país, pero este no las escuchó con credibilidad.
La manifestación en contra de los tacos altos que empezó la actriz busca visibilizar la discriminación de género que viven las mujeres en un país donde la tradición y los cánones de belleza siempre están en primer lugar. Gracias a su lucha y sus discursos, Yumi Ishikawa fue incluida en la lista anual de las 100 mujeres más destacadas en 2019 de la BBC. Además, en noviembre publicó su libro Kutoo: feminismo desde los zapatos.
Podés firmar la petición aquí.


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