Un comprador anónimo pagó unos 75.000 dólares por la pulsera de capitán lanzada al césped por Cristiano Ronaldo en Belgrado tras el gol anulado que supuso el empate 2-2 de Portugal ante Serbia, en una subasta organizada en este país para ayudar a un niño enfermo.
El sábado pasado, en el último minuto del tiempo añadido, con empate a dos goles en el marcador, el árbitro no concedió gol en un remate de Cristiano Ronaldo, quien traspasó la línea antes de que la pelota fuera despejada por un defensa.
Molesto con la decisión del árbitro, Ronaldo protestó indignado, lo que le valió una tarjeta amarilla, y al retirarse del terreno de juego tiró al suelo la pulsera de capitán de la selección lusa.
Al ver este hecho, un bombero presente en el estadio, Djordje Vukicevic, recuperó la pulsera. Tras consultar con otros colegas, Vukicevic contactó con una cadena deportiva regional de televisión con la idea de subastar la pulsera. El accesorio fue subastado finalmente en el sitio limundo.com.
Lo recaudado sirvió para ayudar a un bebe de seis meses, Gavrilo Djurdjevic, que sufre amiotrofia espinal, una enfermedad muy poco frecuente, que afecta a un recién nacido de cada 10.000. Sin tratamiento, los músculos se debilitan en una evolución progresiva hacia una parálisis o muerte, normalmente antes de cumplir dos años.
El coste del tratamiento se estima en unos dos millones de euros (2,36 millones de dólares).
En Serbia, donde el salario medio mensual es inferior a 500 euros (590 dólares), las campañas para recolectar fondos destinados a financiar costosos tratamientos médicos en el extranjero se han multiplicado en los últimos años.
Fuente: AFP.
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