ActualidadCon la llegada del covid-19 todos estuvimos atentos a las noticias, y fue así como muchos desarrollaron una práctica compulsiva a informarse solo sobre temas negativos. Ese comportamiento se llama doomscrolling y es un nuevo término que hace referencia a la adicción a malas noticias.
El término está compuesto por dos palabras, doom que significa en español desgracia y scrolling que hace referencia al acto de desplazarse en las redes sociales. Entonces, la definición de doomscrolling es permanecer una cantidad excesiva de tiempo frente a una pantalla consumiendo o consultado noticias negativas.
Durante los primeros meses de pandemia las informaciones a nivel mundial eran poco alentadoras, y todos estábamos pendientes a los reportes diarios, tanto que en ese entonces el coronavirus se convirtió en un tema de conversación infaltable entre los familiares y amigos.
Y fue así como el no desconectarnos del avance de la situación sanitaria, hizo que muchos empezaran a desarrollar la adicción de consumir solamente información negativa, que no es para nada leve, porque perjudica de manera significativa la salud mental y el bienestar.
El doomscrolling favorece la ansiedad y depresión debido a su influencia en nuestro estado de ánimo, según comprueban algunos estudios científicos. Además al estar pendientes de temas negativos desarrollamos una empatía extrema, que nos genera tristeza, paranoia, y nos vuelve más vulnerables a los pensamientos negativos.
Otra de las consecuencias es que puede producir una disminución de la capacidad cognitiva a largo plazo, como una menor atención o problemas de memoria. A su vez, no permite separar o relativizar todo lo malo que nos ocurre a nosotros o a los demás, dejando de lado asuntos que pueden ser más urgentes y que tienen una solución más fácil.
Este comportamiento inicia como un mal hábito tecnológico y luego va potenciándose al punto de volverse una necesidad obtener respuestas que generen miedo e incertidumbre. Es una práctica que influye de forma negativa en la actitud para afrontar el día a día hasta convertirse en una adicción.
¿Qué medidas tomar para combatir con el doomscrolling?
Algunas de las recomendaciones de los expertos para no caer en esta adicción es fijar una hora por la noche en la que ya no nos conectamos a internet ni a los medios de comunicación, porque muchas veces se torna difícil saber con precisión el tiempo total que pasamos frente a una pantalla.
También proponen fomentar la vida exterior para ser conscientes que el mundo no es tan terrible como parece en las noticias ni la gente está tan molesta como muestra en redes sociales. Esto se puede conseguir saliendo de la rutina y conectándose con la naturaleza y los seres queridos.
