¿Quién se podía resistir a sus provocadoras reflexiones? Esta niña preguntona rompió los paradigmas mentales de miles de personas. Su creador ha partido hoy, pero su legado estará al alcance de cualquiera que quiera ver al mundo más allá de sus propios horizontes.
Por: Jazmín Gómez Fleitas
De kioscos a la era digital
Su primera historieta publicada aparece en 1964 y dos años después, la editorial Jorge Álvarez comenzó a editarla por volúmenes. Para el volumen número 6 cambia de editorial y pasa a Ediciones de la Flor, que desde 1970 hasta la actualidad lleva publicando a Mafalda.
Los volúmenes impresos se vendían como pan caliente en los kioscos, las personas querían comprarlo lo más rápido posible y los kioscos eran los mejores lugares para tenerlos a la venta. Con el Internet, la dinámica cambió, aunque muchos de sus fanáticos quieren tener con ellos los volúmenes. También está @mafaldadigital , cuenta oficial en el Instagram, para ir recordando sus frases más aclamadas en el día a día.
Los niños protagonistas
Ellos eran quienes entre utopía y rebeldía expresaban sus opiniones que hacían tambalear a los adultos. Porque sí, los adultos aparecían en las tiras y eran interpelados por la sinceridad de sus palabras y la crítica social mordaz de Mafalda.
Además cada uno de los niños tenía su personalidad propia: Felipe, Manolito, Susanita, Libertad, Guille y Miguelito. Caló tanto en la cultura popular que hoy todos sabemos qué significa cuando alguien dice: “Es una Susanita”.
Umberto Eco, un gran fan
En 1969 encargó especialmente un álbum al que tituló “Mafalda Contestaria” y en el prólogo describía cualidades, además de resaltar sus fortalezas comparándola con Charlie Brown.
“Charlie Brown es norteamericano; Mafalda es sudamericana. Charlie Brown pertenece a un país próspero, a una sociedad opulenta a la que busca desesperadamente integrarse mendigando bienestar y solidaridad. Mafalda pertenece a un país lleno de contrastes sociales que, sin embargo, quiere integrarla y hacerla feliz. Pero Mafalda resiste y rechaza todas las tentativas”, menciona en un breve extracto.
La Mafalda de Quino
Quino, Joaquín Salvador Lavado, su creador, hoy se despide de este mundo que Mafalda trató de hacer mejor. Su legado es, sin duda, su relevancia vigente aún en estos tiempos de las redes sociales, porque su empatía por la humanidad era el eje de su crítica. La Mafalda de Quino colaboró con la UNICEF para los 10 derechos fundamentales de los niños y además, ya conoció los memes y fue parte de ellos en la red, pero algo que pedía Quino era que, si se la iba a utilizar para ello, es que se respete su esencia: ella no estaba conforme con el mundo tal y como es.
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