Sí, hay muchas aplicaciones que nos permiten adquirir libros y leerlos desde el smartphone, pero entonces ¿por qué existen otros dispositivos de lectura electrónicos que sí son especializados? Aquí, lo que debés tener en cuenta si pasás mucho tiempo leyendo desde el celular.
Hoy en día existen varias aplicaciones que nos permiten leer desde el smartphone, porque, claro, es el dispositivo que llevamos a todas partes. Sin embargo, debemos conocer cómo funcionan nuestros ojos para protegerlos, ya que en la era del pantallismo, son nuestro bien más preciado.
En esta oportunidad no vamos a comparar a los celulares con los dispositivos de lectura (Kindle, por ejemplo) pero sí te vamos a exponer las ventajas y desventajas para que saques tus propias conclusiones y tomes los recaudos para proteger a tu vista.
Facilidades
Todo en uno. Por supuesto, una de las características por las cuales los celulares se hicieron tan populares es debido a su fácil traslado y el acceso varias herramientas en él. Para quienes deseen tener consigo un sólo dispositivo, es una ventaja. Claro que la rapidez del dispositivo dependerá de la capacidad que tenga.
Aplicaciones de lectura. Además de las nativas de cada sistema operativo, que son las que mejor funcionan para cada uno (Books y Google Play Libros), también existen diversas aplicaciones. Las más extensas en catálogo son: Amazon Kindle, Kobo, Bookmate, etc. Ya dependerá de gustos y estilos.
Night shift. Siendo el brillo y las luces del celular lo más agotador para la vista, con esta función se pueden atenuar o apagar los píxeles de color azul en las pantallas, convirtiendo todo a un tono más amarillezco. Esto produce que la luz de la pantalla emita menos brillo, protegiendo la vista del usuario. Y aunque con este nombre esté disponible solo en los ajustes del iOS, para Android es posible descargar aplicaciones que hagan esto como: f.lux o filtro de luz azul.
Desventajas
No tienen pantalla de tinta electrónica. Los dispositivos que sí fueron pensandos para la lectura no necesitan retroiluminación (LED o LCD). Es debido a esto, que leer en los celulares termina provocando mayor fatiga ocular.
El nivel de brillo es mucho mayor. Cuando se lee, se pone toda la atención sobre el texto para asimilarlo correctamente. Esta acción conlleva a que se reduzca considerablemente la frecuencia con la que parpadeamos y de ahí que eso nos causa molestias o dolores en los ojos, incluso dolor de cabeza.
El esfuerzo al leer y su relación con la fuente. Leer desde el celular suele ser mucho más incómodo para la vista, porque al ser la pantalla más pequeña y con muchas distracciones, debe esquivar mayores obstáculos. Uno de ellos el tamaño. Los oftalmólogos recomiendan que se lea a unos 30 cm de distancia y al leer desde el celular se hace esto desde muy cerca. Si bien existen aplicaciones de lectura que permiten cambiar el tamaño y fuente de las palabra, e incluso el color de fondo, debemos ser conscientes de realizar la acción de no leer de cerca o forzar a los ojos (si estás entornándolos al leer, estás forzándolos).
A menor tamaño de pantalla, mayor esfuerzo de reenfoque visual. Una pantalla que puede mostrar más texto simultáneamente provocará menos fatiga a nuestros ojos. ¿Por qué?, porque no nos obligará a cambiar de línea y de página constantemente. Sí, esto importa porque los ojos no se verán obligados a reenfocar con mayor frecuencia.
Menor concentración. A no ser que lo desconectes de Internet o pongas el móvil en modo avión, es mucho más probable que tengas mayores distracciones en el celular y que cortes la lectura para responderle a alguien, ver esa notificación, etc.
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