El jengibre es un alimento básico en las cocinas de todo el mundo, no solo por su sabor picante único que complementa los platos dulces y salados por igual, sino también por su impresionante variedad de beneficios para la salud. Algunos de ellos son:
1. Es hidratante
El agua de jengibre fomenta un mayor consumo de agua, lo que es importante ya que una hidratación adecuada es clave para casi todo el funcionamiento de su cuerpo, desde la digestión hasta la prevención de los dolores de cabeza. “Muchas personas luchan por beber suficiente agua, por lo que agregar un toque de hierbas es una forma de mejorar el sabor y aumentar la hidratación general”, dice la nutrióloga Maggie Michalczyk.
2. Puede combatir la inflamación
Al igual que el jengibre en sí, el agua de jengibre puede ayudar a combatir la inflamación. “El gingerol, el principal compuesto bioactivo del jengibre, tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes para reducir el estrés oxidativo en el cuerpo”, añade Michalczyk. Dado que este compuesto aún se retiene al crear agua de jengibre, podrá obtener esos beneficios (aunque son menos potentes ya que el jengibre se diluye con agua).
3. Podría ayudar a combatir las náuseas y la indigestión
Aunque se necesitan más estudios clínicos, el jengibre se usa comúnmente para aliviar las náuseas y la indigestión, explica Michalczyk. Es por eso que las personas buscan caramelos de jengibre si sienten náuseas.
4. Podría ayudar a mantener niveles saludables de azúcar en sangre
“El agua de jengibre puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre en ayunas y reducir la HbA1c (una forma de hemoglobina que se usa para medir los niveles de azúcar en sangre a largo plazo), para las personas con diabetes tipo 2”, dice Michalczyk, citando los resultados de un pequeño estudio de 2015 sobre el jengibre. Aunque, se necesita más investigación para fortalecer estos resultados.
¿Cómo se hace el agua de jengibre?
Afortunadamente, al igual que el té de jengibre, es fácil de preparar. Lleva solo dos ingredientes: jengibre y agua. Puede agregar media cucharadita de miel para aligerar el fuerte sabor del jengibre, expresa Michalczyk en un reporte a Well + Good.
Ingredientes:
1 cucharadita jengibre fresco, rallado
4 tazas de agua
1/2 cucharadita. miel (opcional)
rodajas de limón (opcional)
Preparación:
1. Hierva cuatro tazas de agua en una olla grande o hervidor.
2. Una vez que el agua esté hirviendo, agregue jengibre rallado. Retire del fuego y deje reposar el jengibre durante cinco a 10 minutos.
3. Coloque un colador o una gasa sobre un vaso y vierta el agua a través de él para quitar los trozos de jengibre. Agregue miel o limón, si lo usa.
4. Disfrútelo caliente o colóquelo en el refrigerador y beba frío.

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