Purahéi Soul lanzó más que solo una canción. Estos chicos enviaron un mensaje de esperanza, una luz al final de un túnel y una caricia al corazón de tantos paraguayos que “no se hallan”. Su impacto es tan grande que ya rebasó las barreras del castellano, el guaraní, el jopará y llegó hasta el Nivaclé con su mensaje de reconstrucción.
Por: Luis Ríos
En el transcurso de nuestro paso por este universo vamos entendiendo que las cosas no son como nos las habían pintado desde niños. Ese “felices para siempre” que escuchamos tantas veces en los libros de cuentos, en nuestra más temprana infancia no necesariamente significa que dos personas, a pesar de todas las adversidades, obstáculos y sacrificios, logran quedar juntos hasta el final de sus vidas.
¿Qué es ser felices para siempre? ¿Tiene que estar necesariamente otra persona para encontrar la felicidad? Pero, ¿sabemos realmente qué significa esa palabra tan linda y dolorosa? Ese aferrarse a algo o alguien por temor a perder “la felicidad deseada” que creemos que es más importante que cualquier otra cosa en nuestra vida, termina siendo un veneno más letal que cualquier bomba nuclear.
Es que en demasiadas ocasiones confundimos tener deseos/sueños que incluyen a otra persona con que seremos más felices cuando los consigamos. Porque las personas no son nuestras.
Las personas nos acompañan en ciertos momentos de nuestra vida, pero en algún momento se van. Ya sea porque dejaron esta fase terrenal o simplemente ese vínculo que parecía infinito, acabó. “Que alto que se fue, que mucho que te quise ra’e, que lejos que se fue mi querer. Opa reíete lo nuestro en primavera”.
Las personas no son parte de nosotros. Son personas individuales e independientes de nosotros que, en algún momento, decidieron que nosotros fuéramos parte de su vida y en otro prefirieron que ya no. “Y me quedo che añoite, vos te fuiste y yo me quede apyta a ñe`êrei con el viento”
Este ejemplo no se aplica solo al amor romántico al que las películas siempre nos muestran como recompensa de hacer las cosas bien, con honestidad y transparencia. Se aplica a otros seres queridos por quienes se siente amor y que, en la proyección de nuestras vidas, los imaginábamos ahí con nosotros en diferentes momentos que anhelábamos. Pero no se trata de nosotros, se trata del azar del destino y muchas veces, ese azar no es lo que “nosotros queremos”.
La contraparte: el desapego
Qué difícil es “dejar ir” y más difícil es aceptar que esa partida es para mejor. Para bien nuestro, porque para “amar” a otra persona, primero tenemos que “amarnos” a nosotros mismos y “amarnos” bien. Acá es donde aparece esa palabra que es quizás más complicada que la “felicidad”; su contraparte el “desapego”. Son las dos caras de una misma moneda. El desapego es clave para alcanzar la felicidad.
Significa ser capaces de sortear las barreras de nuestra zona de confort para dejar de necesitar, de depender, de vivir con miedo a perder dimensiones a las que nos aferramos en exceso. Porque solo cuando seamos capaces de vencer al ego dejaremos por fin de sufrir y elevarnos. La liberación emocional que genera el desapego nos ofrece la opción de vivir con más honestidad.
Es entonces cuando surge ante nosotros la opción de crecer, de avanzar con conocimiento de causa. Sin dañar a nadie, sin que nadie nos ponga tampoco su cerco camuflado con las cadenas del amor pasional, filial o incluso materno. Esto último se acentuó más en este año y medio de pandemia en donde, si no experimentamos la partida de una persona entrañable en esta vida, conocemos a alguien que sí pasó por todo este proceso. Y es momento de volver a empezar.
Foto: Gentileza.
El desapego de los Purahéi Soul
“Desapego” es el nombre que los Purahéi Soul eligieron para bautizar a su canción que llega como una caricia al alma y un mensaje justo que desagarra el corazón, que al igual que el alcohol a una herida abierta, sana con ardor que duele, pero que en algún momento acaba y tenemos que aguantar, aceptar y dejar ir.
Su letra, con líneas tanto en español como en guaraní, habla de una de las formas más profundas y sabias de amar, ya que –insistimos- nada nos pertenece ni es eterno. Es el aprendizaje que nos da el dejar ir y poder agradecer a pesar de la distancia y del final de una historia.
“El desapego es algo que duele pero que es saludable emocionalmente, porque hay cosas sobre las cuales no tenemos control. En estos momentos tan duros, tan difíciles, es un honor para nosotros y un sueño que la gente pueda tomar la canción para expresar sus sentimientos y su dolor”, explica Jennifer Hicks, una de las voces de Purahéi Soul al programa Residentas de GEN.
Esta canción se incrusta perfecta y naturalmente en esta época de incertidumbre, angustia y tristeza a raíz del Covid 19 y sus consecuencias en la rutina diaria. Parecería inspirada en la pandemia, pero la realidad es que fue escrita dos meses antes del inicio de la misma, antes de saber ni siquiera lo que iba a suceder.
Nació antes de la pandemia
Fue Miguel Narváez quien inició la composición. Cuando analizaban como terminar la canción decidieron enfocar al amor (porque es una canción de amor) pero desde otro lugar; desde el crecimiento, la evolución y el dejar ir y agradecer de todas formas.
Y como el poder agradecer todo ese proceso puede llevar a uno a otro nivel de crecimiento personal. “Estamos felices llorando de la emoción. No podemos parar, es algo inexplicable lo que está pasando”, dice Jennifer sobre el impacto de su más reciente trabajo.
La canción y su intención no es casualidad. Ambos pasaron por desapegos dentro y fuera de su proyecto musical. Durante la realización de su primer disco; Swing Guaraní (2018) falleció la madre de Miguel Narváez. “Definitivamente fue algo que dolió muchísimo. Uno de los tantos desapegos que tuve que pasar”, afirma el músico.
En cuanto a su compañera, Jennifer también pasó por varias situaciones de desapego. “Yo viví muchos desapegos en mi vida de seres queridos. Por ejemplo, cuando se fueron mis abuelitas cada una por su parte. Cuando tuve que ir a vivir a otro país. Las veces que me enamoré y me tuve que desenamorar de vuelta porque siento que las historias de amor son así. Tienen un comienzo y un final romántico por decirlo así, pero también creo en la evolución de las relaciones humanas”, analiza la artista que se emociona al recordar esos momentos y deja escapar una lágrima.
En ese proceso de crecer como persona y evolucionar en las relaciones humanas, Hicks cuenta como anécdota que es amiga de todos sus ex novios. Uno de ellos es quien hoy en día la acompaña en Purahéi Soul. “Nosotros al empezar este proyecto, éramos pareja con Jenni. Ahora estamos como amigos hace cinco años y eso también es un desapego”, relata Miguel Narváez.
El impacto de “Desapego”
Capaz por el contexto o capaz porque está en nuestro ADN no saber lidiar bien con la partida de las personas, esta canción caló hondo tanto en seguidores de esta agrupación como en quienes –a partir de ella- los acaban de descubrir. En las diversas plataformas digitales, las reproducciones siguen escalando cada día a un ritmo admirable.
“Ni nosotros nos imaginamos que iba a tener este impacto. La verdad es que no estamos dimensionando y nos llegan mensajes de todo el mundo contándonos que la canción le recuerda mucho a alguien muy querido y lo toman como algo muy personal”, confiesa Narváez.
Y aún con mucho estupor, agrega que ellos están cumpliendo un sueño que quiere todo artista; conectar con su público, conectar con el arte. Se sienten muy felices y satisfechos por ello.
“Recibimos un sinnúmero de mensajes con nombres de familiares y de seres queridos, que se sintieron acompañados con la canción, que les ayudó a llorar, a sanar porque es muy difícil, no deja de doler”, comenta entre lágrimas Jennifer.
La repercusión fue tan grande que empezaron a recibir a través de redes sociales, varias versiones de “Desapego”. Son tantas que empezaron a agruparlas bajo la etiqueta #CoversDesapego. Allí las van recepcionando y recompartiendo en sus cuentas oficiales.
“La verdad que todo fue orgánico porque nos comenzaron a mandar versiones hermosas. Algunas incluso mejores que la nuestra. La verdad es que nos sorprendió, entonces dijimos que había que premiar eso de alguna forma”, subraya Narváez.
Así armaron este challenge para poder difundir las versiones que más les lleguen y que está siendo para ellos un placer enorme escuchar todo lo que les llega desde distintas partes del país. “Hay una versión en Nivaclé que es muy fuerte”, recalca Jennifer Hicks.
Foto: Gentileza.
“Bloque Guaraní” tiene más
“Desapego” formará parte del álbum ‘Bloque Guaraní’, que contendrá 12 canciones, y su presentación está prevista para finales de este año. El nombre del disco es un homenaje al trabajo cooperativo del equipo multidisciplinario que compone el proyecto.
“Yo creo que somos conscientes también porque Purahei Soul no somos solo nosotros dos, tiene que ver con muchas otras cosas y con todo un equipo de artistas que trabaja con nosotros y que, apuesta también a un mensaje, a un lugar, a un espacio en el mundo para el arte desde Paraguay; entonces sabemos que estamos unidos en esa misión”, detalla Hicks.
“Es la punta de lanza de un disco hermoso. Eso con certeza y ojalá que siempre pueda seguir así con Purahei Soul. Nosotros estamos empezando recién. Es todo muy reciente”, cierra Miguel Narváez.
El mensaje final que Purahéi Soul deja a todo aquel que se sienta identificado, tocado y curado por su canción es: “To mimbi nde rekove. A desea ndeve la suerte ha tereho porãite”, como una palmada en el hombro y un abrazo reconstructor que llega hasta el alma.
“Desapego” fue compuesta e interpretada por Jenni Hicks y Miguel Narváez, y nació del experimento y la colaboración de Purahéi Soul con Guti González. Tiene la participación de Pedro Martínez en la guitarra, Paula Rodríguez en el bajo, Gonzalo Resquín en percusiones, beats de Guti González y Marcelo Soler, voces en coros de Nico Vera y Susan Zaldívar.
La ficha técnica de la canción menciona además a Miguel Narváez en los arreglos. Al ingeniero Juan Romero a cargo de la grabación y mezcla. Mientras que el máster estuvo a cargo del ingeniero Andrés Mayo (ARG).
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