Reclinarse en una cama de hierba verde y exuberante llena de una alegría inexplicable. Pero en realidad, no es tan inexplicable porque la psicóloga clínica, Aimee Daramus, explica la ciencia detrás de este fenómeno emocional.
Daramaus explica la práctica llamada ‘puesta a tierra‘ y cómo se puede usar legítimamente como una experiencia terapéutica. “La memoria, la atención, la emoción y nuestro sentido de seguridad están conectados neurológicamente”, dice Daramus.
“Las emociones positivas activan los centros de placer del cerebro y reducen la actividad eléctrica en las partes del cerebro orientadas a la supervivencia... Es posible que estés más conectado a la tierra (¡y por lo tanto preste menos atención a las preocupaciones!), activando sus centros de placer al notar la belleza y trayendo recuerdos felices“.
Pero no es necesario haber crecido en un entorno rural o abandonar un entorno urbano por completo para experimentar los beneficios de la conexión a tierra. Cualquiera puede participar simplemente saliendo y usando los cinco sentidos para conectarse con el momento presente, dice Daramus.
“La conexión a tierra funciona sacándote de tu propia cabeza para que no prestes atención a ninguna preocupación ... o incluso molestias físicas menores que podrían matar tu estado de ánimo”, dice ella. “Es una excelente manera de aprovechar al máximo tu tiempo en la naturaleza. Caminar en un parque mientras notas el azul del cielo, la textura y el aroma de una flor o el sonido del viento en los arboles”.
1. La conexión a tierra puede ser una bendición para la salud mental
Uno de los principales beneficios de la conexión a tierra es la forma en que apoya la salud mental, y la ciencia lo confirma. “Pasar tiempo en la naturaleza mejora la salud mental al ayudar a reducir la depresión, la ansiedad y el estrés“, añade Daramus.
“Las personas no solo informan una sensación subjetiva de que se sienten mejor, sino que los biomarcadores como la reducción del cortisol y la presión arterial están relacionados con tener más espacio verde a su alrededor”.
2. La conexión a tierra puede aumentar la productividad
Considere este caso para incorporar un tiempo de inactividad al aire libre en su horario, especialmente si es uno muy ocupado: “El tiempo ‘no productivo’ en la naturaleza es excelente para la productividad”, agrega a Well and Good.
Una revisión de 2018 en el Journal of Toxicology and Environmental Health mostró que la memoria, la flexibilidad cognitiva y el control de la atención mejoran después de la exposición a entornos naturales. Así que encontrá tu parque más cercano y salí a caminar (sin revisar tu teléfono todo el tiempo). Tus niveles de productividad te lo agradecerán cuando vuelvas al trabajo.
3. Los beneficios de la conexión a tierra se pueden disfrutar en las zonas urbanas
“No es necesario desconectarse de la red o vivir en una zona rural para beneficiarse del contacto regular con los espacios naturales”, indica Daramus. “Las personas que viven en áreas urbanas experimentan los mismos beneficios, siempre que tengan acceso a parques, orillas de lagos, jardines u otros espacios verdes”.
Cuanto más inmersiva pueda hacer la experiencia, mejor, pero no es una propuesta de todo o nada. Algunas de las principales sugerencias para conectarse con la naturaleza sin importar dónde se encuentre incluyen cultivar hierbas o suculentas en el interior, adoptar una mascota, ver una tormenta eléctrica por la ventana o simplemente tumbarse en el césped de un patio.
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