Casi todos vimos alguna vez la palabra “wanderlust” en algún lado. Desde cuadros hasta tatuajes, grafitis en las calles o personas que lo escriben en las descripciones de sus biografías en las redes sociales, pero ¿qué significa?
“Wanderlust” proviene del alemán y está compuesto por dos palabras: wander que significa vagar y lust, que sería pasión. Básicamente este término germano hace referencia a la “pasión por viajar”, a ese impulso que sienten muchas personas por explorar el mundo y vivir nuevas experiencias.
Quienes se definen de esa manera, así no se refieren solo al gusto de viajar una vez al año por vacaciones, lo toman como un estilo de vida. Un propósito apasionado que les da sentido a sus existencias. Conocer y explorar lugares nuevos es el modo de escaparse de la rutina y la realidad.
Los psicólogos lo establecen como un síndrome, pero la realidad es que no tiene que ver con una patología, sino más bien con una filosofía de vida que invita a escapar de la rutina, la monotonía y todo lo que vuelve a la vida estructurada y, a veces, aburrida.
Según esta definición, hay varios rasgos de personalidad que exponen a un wanderlust, como por ejemplo: la inquietud y la curiosidad. Siempre están pensando y planificando una nueva aventura y todo lo que quieren es experimentar, así que lo hacen con alegría y entusiasmo. Son autosuficientes, no necesitan de un acompañante para emprender un viaje, y adaptables a los cambios.
Otros aspectos relacionados a este tipo de personas es que no le dan importancia al equipaje, no se llenan de ropa, zapatos y accesorios, van con lo justo y necesario. El tiempo y el lugar no son una limitación, un viaje a otro continente o un paseo haciendo turismo interno tienen el mismo valor. Se apasionan por diferentes culturas y lenguajes, no se limitan por no saber un idioma, al contrario, buscan aprender de esa experiencia. ¿Será que vos también abrazarías este estilo de vida?
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