Los animales son todo lo que está bien en el mundo. Nos dan amor y compañía incondicional, además pueden despertar afecto y ternura. Si estás a punto de adoptar un cachorro, es importante que antes dimensiones la importancia de esa decisión.
Los animales no son peluches. No basta solo con darles de comer y dejarlos que se manejen dentro de nuestra casa como quieren, mucho menos podemos dejarlos en el patio a la intemperie o atados con una correa. Necesitan de ciertas atenciones, cuidados y, por sobre todo, mucho cariño para que vivan bien y felices.
Debemos ser consientes que este nuevo integrante en la familia va a vivir muchos años con nosotros y que hay varios factores que debemos tener en cuenta. En primer lugar nuestra vivienda, no podemos pretender tener un perro grande si vivimos en un lugar pequeño, salvo que sea una raza chica, la mayoría necesita espacio para recrearse y no sentir estrés.
También hay que caer en la realidad de que si nos mudamos con frecuencia, los espacios adquiridos deben estar adaptados y deben ser seguros para nuestras mascotas, a muchas personas les pasa que tienen un animal, deben mudarse y ponen adopción a su perro, si es tu caso, lo mejor sería que analices bien tu situación.
La unión estudiantil y la organización caritativa Guide Dogs Charity, que proporcionará a los perritos, pensó que el evento ayudaría a los "estudiantes estresados" por los exámenes.
Así como nosotras queremos compañía, los perritos tampoco pueden estar mucho tiempo solos, necesitan de compañía y que sus dueños se ocupen de ellos. Esto es más fácil si vivís en compañía, la familia se puede turnar para sacarlo a pasear, darle de comer, cambiarle el agua y limpiar sus desechos. En el caso de que vivas sola, fijate si realmente vas a contar con el tiempo necesario para ocuparte.
Una mascota implica gastos, deben comer alimentos especiales para mantenerse saludables, necesitan de baños, visitas a la veterinaria, incluso las más excéntricas les compran ropa y juguetes. Chequear si podemos costear el mantenimiento de nuestro peludito también es clave.
Si nunca tuviste un cachorro, tenés que saber que lo que tienen de lindo lo tienen de traviesos, es normal que el pequeño nuevo integrante “se porte mal”, rompa cosas y ensucie todo a su alrededor, debemos tener mucha paciencia y enseñarles de a poco que sí y que no. Tu veterinaria o un entrenador te pueden indicar como hacerlo de manera correcta.
Si sos una persona que viaja mucho o que sí o sí tiene la posibilidad de hacer un viaje al año, contemplá tener personas de confianza que se puedan ocupar de él en tu ausencia, también lo podes llevar con vos en tus viajes, pero deberás planificar estos eventos pensando primero en el bienestar de tu mascota.
Por último, y no menos importante, armá un espacio personal para tu animalito, acostumbralo a que tenga su cucha, sus juguetes, su propio espacio y horario para comer, así vas a evitar que se suba a la cama, al sillón o incluso que sea demandante cuando vos te sientes a comer.
El presidente estadounidense cuenta con un nuevo inquilino de cuatro patas en la Casa Blanca. Foto: Twitter.
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