Estilo de vidaVivimos rutinas donde todo lo que hay que hacer “es para ayer”. El apuro, la autoexigencia y el estrés muchas veces son constantes e influyen negativamente en nuestras necesidades básicas. Por eso, te compartimos sobre cómo descansar mejor.
Se trata de una serie de pautas básicas y comunes que muchas veces dejamos pasar por el apuro de vivir y llegar con todas nuestras obligaciones. Su autora, Jana Fernández escritora y asesora del sueño, hace un recuento de ellas y explica la importancia de cada una en su libro: “Aprende a descansar”.
“Este libro demuestra lo desincronizados que están nuestros relojes laboral, social y cultural con respecto a nuestro reloj biológico y explica qué sucede en nuestro cuerpo cuando dormimos y cuáles son las consecuencias de la privación de sueño para nuestra salud”, apunta el prólogo.
Estos cambios sugeridos, denominado 7D, son un recuento de lo que necesitamos para alcanzar el “bienestar físico, mental y emocional, lo que nos ayudará a descansar mejor y eliminar el estrés del día a día”, afirma Fernández.
La primera D es la decisión
Hay un dicho que dice: “la que mucho abarca, poco aprieta”, masomenos de eso se trata esta parte. Indica que debemos ser selectivas y darle importancia a lo que de verdad deseamos. Elegir tus prioridades implica renunciar a aquello que no lo es y clasificar lo que debemos hacer en cosas urgentes y cosas importantes, para finalmente también dedicarle tiempo a lo importante y no vivir con lo urgente.
La segunda D es disciplina
Cuando se definen las prioridades habrán días donde todo fluirá naturalmente, pero a contra parte, también habrá otros donde no tendremos motivación. La disciplina juega un rol muy importante en este caso, ya que es clave para construir buenos hábitos.
La tercera D: dieta y deporte
Ambos son fundamentales para mantenernos saludables, pero más allá de eso tienen un gran impacto sobre nuestra capacidad de descansar, tanto los alimentos como el ejercicio desencadenan procesos biológicos en nuestro organismo. Desde nutrirnos, ayudar a generar endorfinas de bienestar y placer, así como en el descanso.
La cuarta D: dormir
Para muchas dormir bien es casi un lujo, pero la realidad es que es algo fundamental ya que es la manera en que nuestro cuerpo se recupera. Para lograr una buena higiene del sueño se pueden seguir ciertos tips: Dormir y despertar todos los días a la misma hora, evitar los dispositivos antes de ir a la cama, exponerse lo más posible a la luz natural durante el día para que el cerebro se active, hacer ejercicio, alimentarse siempre en los mismos horarios, evitá el alcohol e implementá infusiones.
Quinta D: desacelerar
No está mal ser proactiva y rápida durante la rutina, pero tampoco es lo mejor mantener el mismo ritmo durante todo el día. La prisa es adictiva, queremos todo ya y a largo plazo tiene impactos negativos en todos nuestros ambitos. Hay que aceptar nuestra capacidad, priorizar lo que hay que hacer y dedicarle el tiempo necesario a una actividad por vez. De esta manera, cuando termine el día estaremos en “modo off” para descansar.
Sexta D: desconexión
Termina nuestro día y la mente sigue trabajando, estamos activas fuera de horario laborar, a primera hora de la mañana antes de lavarnos los dientes, en los días libres, la autora apunta que no es para nada saludable e incluye que lo mismo sucede con los dispositivos digitales y las redes sociales.
Cada actividad tiene su momento en el día y así como se prioriza el trabajo y otras actividades, también hay que priorizar y naturalizar el descanso.
Séptima y última D: disfrutar de la vida
Para Jana Fernández, la base del disfrute de la vida se basa en cultivar una buena actitud para querer alcanzar la felicidad; es dedicarle tiempo a las personas que queremos, ser compasivas con los demás y con nosotras mismas, valorar los pequeños detalles y momentos, así como también entusiasmarse con cualquier emprendimiento por mínimo que sea.
