Se trata de la hormona que genera el cuerpo para ponernos en estado de alerta, pero en exceso produce estrés. Te contamos cuáles son las señales y cómo disminuirlo.
El cortisol tiene una función específica, cuando se activa hace que los niveles de glucosa aumenten, generalmente se da en situaciones de estrés y la finalidad es que la persona pueda afrontar el momento con suficiente energía, según afirma un estudio publicado en StatPearls Publishing.
A este problema también se lo denomina “hipercortisolemia” o síndrome de cushing y según estudios, los síntomas de tener el cortisol alto durante mucho tiempo son los siguientes:
- Aumento de peso
El cortisol hace que aumenten los niveles de insulina y esto deriva a que la persona tenga más hambre de lo normal, por otro lado, también se puede generar atracones o “hambre emocional” para aliviar el estado de estrés. La peculiaridad de este síntoma es que las medidas aumentan en la zona media: pecho, espalda y abdomen, a eso los especialistas lo llaman “obesidad troncular”.
- Señales en la piel
La dermis también exterioriza el estrés constante a través del acné, un aumento del vello corporal y moretones que aparecen de la nada.
- Humor y estado anímico
La ansiedad es el síntoma más común, la persona se vuelve irritable y tiene cambios de humor repentinos a lo largo de su jornada. En algunos casos, incluso, se pueden desarrollar bajones emocionales muy fuertes que derivan a la depresión.
- Fatiga e insomnio
El cortisol es como un “shoot” de energía, cuando los niveles se mantienen altos la persona no logra relajarse y por las noches, se le dificulta mucho poder conciliar el sueño. Esto mismo hace que por las mañanas se sienta cansada y sin energía.
- Problemas digestivos
Así como puede generar aumento del apetito, existen casos donde la persona lo pierde. También se puede padecer colon irritable, estreñimiento, diarrea, dolor abdominal, acidez, entre otros malestares.
¿Cómo reducir los niveles de cortisol? Si se sienten muchos malestares durante un tiempo prolongado, lo primero es acudir al médico para descartar cualquier problema de salud. En cuanto a regular los niveles de cortisol, es fundamental mantener un estilo de vida saludable: dormir lo suficiente, alimentarse bien, descansar y, por sobre todo, realizar actividad física que genera hormonas de bienestar.
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