Luego de probar la primera cucharada, sí o sí los comensales vuelven por más. Con esta guía vas a poder preparar esta deliciosa receta en casa.
La textura, sabor y consistencia del mousse hace que sea una sobremesa deliciosa y liviana. Según data la historia, la primera vez que se elaboró este postre fue en Francia en el siglo XVIII y quedó registrado en el recetario del cocinero francés Menon. En él, se describía cómo preparar mousse de chocolate, café y azafrán. Con el transcurrir del tiempo el postre evolucionó, dando lugar a otras opciones.
¿Cómo se prepara?
Para una receta fácil y rápida vas a necesitar: 1 piña natural o una lata de piñas en almíbar; 200 ml de crema de leche; 1 sobre de gelatina sin sabor y 5 cucharadas de leche condensada.
Ahora, pela y corta la piña en trozos, en el caso de que uses piña en almíbar, quitale todo el líquido y reservá. En otro recipiente prepará la gelatina sin sabor siguiendo las instrucciones del sobre. Luego, en una licuadora colocá la piña, la leche condensada y la gelatina hidratada. Procesa hasta que quede una mezcla homogénea.
Batí la crema de leche con un poco de azúcar hasta llegar a punto letra, cuidá que la crema no se te corte por batir en exceso. Lo ideal es que tenga una consistencia firme.
Lo siguiente es mezclar la primera preparación con la crema, para esto vas a usar una espátula y haciendo movimientos envolventes, recordá no batir más. Una vez que quede integrada, podes agregarle más trozos de piña y colocar en una fuente grande o en compoteras. Llevalas a la helader y luego de unas horas estará lista para disfrutarse.
Tip extra: Podés hacer una capa de masa crocante en los recipientes o la fuente, basta que proceses o tritures un paquete de galletitas de vainilla y lo mezcles que manteca derretida, luego forma la base con esta mezcla y por último pone la mousse por encima.
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