Alrededor de 2.500 millones de toneladas de alimentos se desperdician cada año en todo el mundo, según un informe publicado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) y el minorista del Reino Unido, Tesco.
El texto revela que la cantidad de alimentos que se pierden representan el doble de lo que dice la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que en 2011 realizó su último análisis sobre los desechos totales de alimentos, desde lo que se producen en las granjas hasta los que llegan a la mesa.
El informe señala que cerca de la mitad de esos desperdicios se generan en las granjas, incluidas las de Europa y Estados Unidos. La pérdida en este eslabón asciende a 1.200 millones de toneladas, número que claramente está generando un impacto en el clima.
¿Cómo siguen las pérdidas? 931 millones de toneladas se desperdician en total entre los minoristas y consumidores, y el resto se pierde durante el transporte, almacenamiento y procesamiento. Las cifras actuales dicen que el 40% de los alimentos que se producen, no se consumen, siendo esto un grave problema, ya que se sabe que el desperdicio de alimentos es responsable del 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
La producción de alimentos utiliza una cantidad enorme de tierra, agua y energía, por lo que los alimentos desperdiciados impactan significativamente en el cambio climático.
“Sabemos desde hace años que la pérdida y el desperdicio de alimentos es un problema enorme que se puede minimizar, lo que a su vez podría reducir el impacto de los sistemas alimentarios en la naturaleza y el clima”, dijo en un comunicado Pete Pearson, líder de la iniciativa mundial sobre pérdida y desperdicio de alimentos en WWF.

El mayor problema está en las granjas

Europa, América del Norte y Asia aportan en un 58% al desperdicio mundial, sin embargo, sus esfuerzos se centran solo en la venta minorista y el consumo. “La pérdida de alimentos en la fase de producción en las granjas es un punto importante del desperdicio de alimentos que se ha pasado por alto”, describe el informe.
La desconexión entre los mercados y los agricultores provocan desajustes en el volumen de producción, los tipos de cultivo y la cosecha. Asimismo, las prácticas comerciales desleales y la prioridad a los cultivos de exportación antes que a los del consumo interno hacen que el problema se agrande cada vez más.
El informe pide a los gobiernos y a la industria alimentaria que establezcan objetivos de reducción del desperdicio de alimentos, midan y reporten los desperdicios y elaboren estrategias para abordarlos.
Foto: Pexels.
Fuente: CNN.
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