La activista adolescente Greta Thunberg, conocida por liderar el movimiento Fridays for Future, fue elegida como la figura de tapa para la primera edición de la revista Vogue Escandinavia.
La portada muestra a la joven vestida con una gabardina reciclada y sentada con un caballo islandés llamado Gandalf en un bosque de las afueras de Estocolmo. La autoría del retrato es el dúo sueco de fotógrafos y conservacionistas Alexandrov Klum.
“Para este primer número, me siento increíblemente orgullosa de presentar a Greta Thunberg en la portada”, escribió la editora de la revista, Martina Bonnier, en su editorial. “No solo es una figura escandinava singular y una fuerza de cambio, sino que también encarna el amor por la naturaleza, la búsqueda de la sostenibilidad y la intrepidez sin tapujos que está en el centro de nuestra visión”, añadió.
Thunberg se hizo conocida en 2018 cuando faltó a la escuela a los 15 años para protestar frente al Parlamento de Suecia, exigiendo al gobierno que redujera sus emisiones de carbono. De inmediato, sus huelgas se expandieron en todo el mundo, formando así un movimiento que lucha contra el calentamiento global.
A sus 18 años, es una de las activistas medioambientales más importantes del mundo. Su voz suena fuerte cuando hay que hablar sobre el empeoramiento de la crisis climática. En entrevista con Vogue habló sobre el impacto que genera la producción de ropa masiva y barata.
“Si compras moda rápida, estás contribuyendo a esa industria y fomentando su expansión y fomentando que continúe su proceso dañino”, dijo. Solo en 2018, 2.310 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero procedieron de la industria de la moda, lo que supone el 4% del total mundial.
Además, denunció que en la moda, las imágenes que apuntan a la conciencia ecológica son “puro maquillaje verde” porque no hay un cambio significativo en relación a la sostenibilidad.


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