La ex empleada en cuestión es Frances Haugen, quien desempeñaba funciones en el equipo de integridad cívica de Facebook. Esta semana, la especialista de datos de 37 años reveló información que compromete a la compañía, ya que involucra asuntos relacionados a la protección de menores en Internet.
Frente al Congreso de Estados Unidos, Haugen declaró que Facebook es una plataforma que daña a los niños y genera divisiones, y que aun pudiendo evitar este tipo de situaciones la compañía decide mirar al costado por ganar más dinero.
En mayo, antes de salir de la empresa, la trabajadora recabó miles de documentos internos que se hicieron públicos cuando decidió filtrarlos a la prensa, específicamente a The Wall Street Journal.
Uno de esos documentos daba luz a un estudio que decía que el 13,5% de las adolescentes de Reino Unido que usaban Instagram tenían pensamientos suicidas más recurrentes. Asimismo, otro de los documentos filtrados menciona que el 17% de las adolescentes dice que empeoraron sus trastornos alimenticios y que el 32% se siente más insegura después de usar la red de fotos.
“Los líderes de la compañía saben cómo hacer que Facebook e Instagram sean más seguros, pero no harán los cambios necesarios porque anteponen sus beneficios”, señaló.
“Para ganar dinero gracias a la publicidad, la red social debe lograr que sus miembros permanezcan en la plataforma el mayor tiempo posible. Y para hacerlo, los contenidos de odio y fuentes discrepantes suelen ser las que más atención atraen”, contextualizó.
Con su declaración puso en duda la voluntad del grupo de dedicar los medios suficientes para proteger a sus miembros.
Foto: AFP.

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