Las monedas digitales están en auge y aspiran a expandirse cada vez más. Ahora, Japón pondrá a prueba su propia moneda digital, nombrada provisoriamente como “DCJPY”, que involucra a un consorcio de unas 70 empresas japonesas, entre las que se encuentran algunas de las instituciones financieras más importantes del país.
La prueba se centrará en la viabilidad de la moneda digital para transacciones comerciales, como grandes pagos entre empresas y comercio de energía eléctrica, y empezará a funcionar entre lo que queda de este año y principios del siguiente, ya que la idea es que su circulación comience tan pronto como en la segunda mitad de 2022.
DCJPY estará respaldada por depósitos bancarios y los usuarios pueden comenzar a usarla una vez que abran una cuenta. Se espera que sea utilizado por corporaciones nacionales e individuos, con el valor mínimo de transacción establecido en 1 yen.
El dinero electrónico se usa ampliamente en Japón, principalmente para pequeñas transacciones de consumidores. Pero este no se puede volver a convertir en efectivo una vez que se coloca en una tarjeta, dándole ventajas a las monedas digitales, que sí pueden ser intercambiadas libremente, lo que las hace más útiles para las empresas.
Las monedas digitales llegaron para quedarse y eso lo podemos ver en la apuesta o consideración que están haciendo actualmente varios bancos centrales del mundo. Sin duda, una forma de pago con gran potencial de crecimiento.
Fuente: Nikkei Asia.



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