Si bien Paris Hilton es conocida por ser famosa por sí misma, supo sacarle el mayor provecho a este hecho. Sus mayores ingresos provienen de sus emprendimientos y esta serie de Netflix es uno de los mejores ejemplos.
Por: Jazmín Gómez Fleitas
Mucho se ha especulado de que Paris Hilton se vale de un personaje para su vida pública, siendo muy distinta puertas adentro. Parte de ello lo confirma el íntimo documental de YouTube This is Parisen donde confiesa cómo fue su vida de adolescente en el internado Provo Canyon y el abuso que sufrió allí, así como las secuelas que quedaron en su vida a causa de ello.
Fue la única vez que mostró una parte de su vida más real y vulnerable, porque en las redes sociales todo es brillo, glamour y una vida aspiracional de lujos concedidos uno tras otro. Justamente ese posicionamiento como una mujer de privilegiada vida económica es lo que supo rentabilizar en perfumes, colecciones cápsulas de prendas, accesorios, con una carrera como Dj y mucho más.
Así que esta serie de Netflix, recientemente subida a la plataforma, nos demuestra esto una vez más, no esperamos ver a Paris cocinando platos complejos, esperamos ver cómo traslada ese lujo -en el que asegura vive día a día- a la cocina de su casa. Y no decepciona.
Desde el tráiler mismo así como los primeros minutos del primer episodio, nos anuncia que va probar las recetas que le gustan porque no sabe cocinar, como también otras nuevas, ya que le gustaría aprender para compartir ese momento con sus hijos en un futuro cercano; pero claro que lo hará a su estilo: “sliving”. Una palabra que escucharemos a lo largo de todos los episodios de media hora.
“Sliving” es una frase tomada de las palabras coloquiales de slaying y living del idioma inglés para significar: vive tu mejor vida. Una palabra acuñada por ella misma. Una cosa más que inventa, ya que no olvidemos la primera selfie en la historia de las redes sociales en el 2006 con Britney Spears.
Son 6 episodios en los cuales Paris Hilton no está sola. En cada uno de ellos hay una amiga suya invitada con quien termina la preparación de sus recetas y se sienta a disfrutar del banquete. Por supuesto, arranca con Kim Kardashian, pasando por Saweetie, Niki Glasse, Demi Lovato, Lele Pons, y su mamá y hermana, Kathy y Nicky Hilton.
El brillo está en todo, el brillo es su favorito. No solo en sus ropas y accesorios o la de sus mascotas, está en sus utensilios de cocina y hasta en el pavo navideño. Todos los electrodomésticos, moldes, espátulas son cute (chulina o tierno) así que no nos sorprendería que después lance una línea para la cocina.
¡Ah! No olvidemos, que también cada episodio es una demostración de lo buena anfitriona que es. Gracias a todo su equipo de planificación de eventos, estilistas y demás profesionales que la mantienen brillando.
Hay que darle crédito. Podrá haberse valido del estereotipo de antaño de “rubia tonta” pero no es nada de ello cuando de negocios se trata. Su lema: “Cualquier p**** puede cocinar”. ¿Será que se vienen más temporadas?

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