Cantante, compositor, actor y últimamente jurado de programas de canto. Diego Torres alcanzó su noveno disco de estudio con colaboraciones de artistas de distintas latitudes, mientras tuvo que atravesar el mundo con sus canciones debido a las restricciones físicas. De eso se trata Atlántico a Pie.
Por: Luis Ríos
La cámara se enciende y ahí está Diego. De “entre casa” y como haciendo home office, está terminando su día laboral en la oficina de siempre, su estudio. Está muy cómodo. “No te voy a mentir, esta es una gran oportunidad para hacer las entrevistas en casa descalzo y sentir la vibración de la tierra”, bromea para arrancar y romper el hielo. Fue un día de muchas charlas con periodistas, pero todavía tiene energías para una más y conversar con la VOS.
Atlántico a Pie es su primer álbum de estudio desde su disco nominado al Grammy Buena Vida (2015). Esta producción de 13 temas contiene siete canciones nuevas así como sus cuatro exitosos sencillos desde 2018, “Un Poquito”, “Esa Mujer”, “Amanece” y “Este Corazón”; además de una versión acústica de “Amanece” y un remix urbano de “Un Poquito”.
“Yo creo que este puede ser el disco más versátil de mi carrera. Hay música muy variada, hay reggae, charlestón, canciones latinas y otras flamencas. Es un poco ese horizonte amplio que a mí me gusta a la hora de fusionar música. No sé si es el más bailable porque mi música siempre tuvo temas movidos. Siempre hubo un poco de reggae, algunos temas más up o más rápidos y otros temas más tranquilos”, define el autor de este disco.
Si bien Diego se desempeña como autor, compositor y productor de todas las canciones junto con Miguel “Yadam” González, las colaboraciones internacionales abundan en este disco. Lo que da al cantante argentino la oportunidad de invitar a artistas, amigos y colegas con los que tiene una relación especial a que formen parte de este viaje musical.
“La música me ha dado la posibilidad de trabajar -en este disco- con Ivette Sangalo. Una mujer poderosa y legendaria con sus canciones. Disfruto mucho de cantar un reggae con Natiruts que es una banda que me encanta y que tiene una historia muy grande en toda Sudamérica. También está Buika, esta artista que es negra como la noche, hija de africanos, nacida en Mallorca pero que canta flamenco como si fuera gitana”, reconoce Torres con una enorme sonrisa de satisfacción.
Además, está Florent Pagny, un cantor francés con más de 10 millones de discos vendidos y que ha cantado con Pavarotti y Celine Dion. Él está casado con una mujer del sur de la Patagonia argentina y por ahí vino el contacto con Diego. “Me invitó a cantar en un disco en español que grabó en Francia y nos hicimos amigos. Sentí que ‘El Rinconcito’ era ideal para cantar con él. Son cosas lindas que la música me viene brindando”, recuerda.
La canción que da nombre al disco también evoca tierras lejanas y características geográficas. “Atlántico a Pie me representa en todo sentido porque mi vida viene cruzando de un lado para el otro. Viajando por Latinoamérica, cruzando para España y retornando nuevamente”, explica.
El nombre surgió escribiendo esa canción y apareció la frase. Para el cantante fue una señal de que no solamente era el nombre de una canción, sino que podía ser el título del disco. Y con más razón en un momento en donde el mundo se detuvo y no se podía viajar. Allí aparece la posibilidad de viajar a través de las canciones. “Sentí que reflejaba claramente el espíritu en mi vida en este disco y así fue como quedó. Como nunca antes, tuve el título del disco, antes de terminarlo”, admite el artista.
La pandemia
A Diego Torres también le toco ese momento de quedarse en casa a ver cómo se reordenaba el mundo y ver qué y cuáles eran las opciones a partir de eso. “Para los que estábamos acostumbrados a viajar trabajando con esa libertad de ir de un lado al otro, ir y venir, fue un cambio drástico. Parecía que iba a ser transitorio y cada vez se hizo más largo”, destaca.
El hijo de Lolita Torres dice que, en mayor o menor medida, el Covid-19 nos afectó a todos. Entonces había una necesidad casi terapéutica de reorganizar la rutina. Así, cada uno trató de encontrar su propia fórmula para salir adelante. En su caso, “a la mañana, me hice tiempo para entrenar. Para llevar y buscar a mi hija del colegio y después me metía en el estudio a trabajar hasta la noche para terminar el disco y así refugiarme en la música”.
Para él, esta pandemia nos humanizó a todos de alguna manera y entre otras cosas, hizo repartir las tareas en la familia. “Yo fui el mismo siempre. El que canta arriba del escenario, el que va al supermercado, el que saca a pasear a los perros (porque tengo tres) y tiene que levantar la caca después, el que cocina”, cuenta con mucha confianza.
Justamente una de las canciones nuevas que habla de eso es “Amanece” (2020) en conjunto con el cantante español Macaco, el cantautor colombiano Jorge Villamizar (Bacilos) y la artista colombiana Catalina García. A través de esa colaboración. compartieron un mensaje de esperanza durante la pandemia.
“Jorge (Villamizar) la quería llevar más hacia una historia de dos personas y yo la quería llevar más a reflejar este momento que estamos viviendo y él me dijo: ‘Hermano siéntete libre’. Yo sentía que era la posibilidad de poner en palabras esto que venía sintiendo de que no nos quedaba otra que revisarnos, mirarnos y reordenar, cambiar y reciclar nuestra vida”, atesora.
A raíz de eso, se generó la necesidad de compartirla con otros colegas y de transmitir ese mensaje a la gente. Esta canción que empezó a ser una compañía para Torres y los que tenía cerca, pero tenía esa señal de que había que transmitírsela a la gente. “Me encanta que las canciones viajen de generación en generación y que el público venga en familia a ver los shows. Que los hijos compartan también la música con sus padres”, agrega.
Se pone introspectivo y confiesa que de cuando en cuando sale del estudio, deja descansar las canciones un rato porque está bueno distraerse para volver a escucharlas de nuevo y ver qué sensaciones nuevas podrían generar.
“Obviamente hay que escuchar las canciones porque es una manera de estudiarlas, sobre todo cuando tenés encima ya los conciertos en vivo. Entonces lo uso como ayuda memoria. La repetición te hace memorizar consciente o inconscientemente pero después soltás las canciones”, detalla.
Pintarse la cara color esperanza
Este año se cumplen 20 años del lanzamiento de Un mundo diferente, el quinto álbum de estudio de Diego Torres. Este trabajo vendió 500 000 copias en toda Latinoamérica y España. Alcanzó las 6.000.000 de copias vendidas en todo el mundo. De este álbum se desprende el hit “Color esperanza”, quizás la canción más representativa del artista, pero también otras muy pedidas e incluidas siempre en su repertorio.
“Yo creo que ese disco y después el Mtv Unplugged son muy importantes. Un mundo diferente, fue una posibilidad para hacer un disco con dos productores distintos. Era una responsabilidad grande para mí porque trabajaba unas canciones con Cachorro López y otras con Kike Santander. El resultado fueron todas esas canciones que funcionaron muy bien y que me permitieron hacer una gira con la que crecí más en cuanto a público”, recuerda.
El éxito de ese trabajo posibilitó que la MTV le ofrezca participar de su famoso ciclo de acústicos, el MTV Unplugged donde pudo “resetear” las canciones más importantes de su carrera y darles un formato distinto.
“Era un lindo desafío realmente. Por suerte esos dos discos funcionaron muy bien. La gente los disfrutó, los hizo propios. Hoy me escriben a decirme que aman esos discos y yo también. Hay cosas que con el tiempo toman más valor y con estos discos me pasa eso. Me permitieron llegar a más público y tener más fechas dentro de la gira”, atesora.
Además, Color Esperanza tuvo tanta popularidad que el mismo Torres la interpretó frente al papa San Juan Pablo II en un encuentro por la paz realizado en Madrid el 3 de mayo del año 2003. “La vida por suerte me ha regalado un montón de momentos increíbles. El hecho de haber podido cantar en un lugar donde estaba Juan Pablo II y en donde había una energía tremenda y muchos jóvenes fue algo inolvidable”, recuerda.
Después la vida le regaló otras cosas como trabajar con Carlos Santana, un guitarrista que admiró desde siempre: “Terminé grabando y compartiendo con él, filmamos un video, me invitó a varios conciertos a cantar con él. También, Juan Luis Guerra es otro artista del que disfruto de su música y también de su amistad. Por supuesto, esa posibilidad de grabar, compartir y conocer más a fondo a Rubén Blades”.
La actuación y Paraguay
Como actor participó en nueve películas, entre las cuales las más destacadas fueron sus protagónicos en “La furia”, “La venganza”, “Extraños en la noche”, “Papeles en el Viento”, “Casi Leyendas”, y “Re Loca” la cual se estrenó en 2018 y vendió más de 700 mil tickets en Argentina. Además, tuvo participaciones en series como “Run Coyote Run” de FX, “Los vecinos en guerra” de Telefe. Y como olvidar a “Diego” y sus primos; “La banda del Golden Rocket”.
Diego Torres se siente cómodo transmitiendo como es él a la gente. Siempre mantuvo su autenticidad como persona porque así se sentía cómodo arriba del escenario. “Por eso me gusta trabajar como actor porque ahí uno hace un personaje que mira distinto, que piensa distinto o que tiene otra actitud diferente a la tuya, pero después soy yo. Por eso me gusta el desdoble de una profesión a la otra”, explica.
Y sobre próximos proyectos dice que está leyendo guiones. “Venía bastante activo antes de la pandemia. Siempre estoy en contacto con amigos directores y guionistas así que en cualquier momento uno vuelve a participar de algún lindo proyecto”, promete.
Desde sus inicios, nuestro país fue una cita obligada para sus giras y también sus trabajos actorales se expusieron en los canales de tevé y los cines. “En Paraguay me conocen desde que comencé muy jovencito como actor y todo mi recorrido. Siempre he pasado por Paraguay con lindos recuerdos”, dice Torres. Entre los que guarda están unas camisas de San Bernardino y unos manteles a los cuales atesora con cariño.
Con eso y ante tantas colaboraciones internacionales que tiene su nuevo disco, cae de maduro preguntarle si le interesa la música paraguaya. A eso, promete interiorizarme más sobre lo nuestro. Específicamente sobre cómo utilizar el arpa que es un instrumento típico del folclore paraguayo y así realizar una canción que tenga que ver con Paraguay. “Hay tanta música en la región que es un buen desafío. Ojalá que pronto podamos volver a tocar en vivo”, cierra.
En su noveno álbum de estudio, Diego Torres ha puesto su corazón y alma en su trabajo. Nos ofrece la empatía y la percepción por las que es famoso, mientras nos lleva al otro lado del Atlántico y más allá, con una emocionante y diversa variedad de ritmos y colaboradores.
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