Más allá de sus propiedades y los beneficios que aporta a la salud, es parte de nuestra cultura gastronómica, por eso, si te sobró mandioca y tenes ganas de preparar algo distinto, te contamos tres propuestas.
Este tubérculo abunda en la mayoría de los hogares, por eso la idea es que uses mandioca que cocinaste en cantidad y que te haya sobrado de otra comida. En el caso de que quieras preparar desde cero, hay que pelar y hervir el tubérculo hasta que esté cocido y tierno.
1. Bolitas de mandioca
Son un antojo delicioso, se pueden disfrutar solas, con mayonesa, ketchup, picante, salsa de ajo y hasta como acompañamiento de una hamburguesa -nada light, pero para cuando la vida-.
Para prepararlas vas a necesitar: mandioca cocida, 100 gramos de queso rallado, sal, pimienta, nuez moscada, huevo, harina y aceite. Las cantidades van a depender mucho de los comensales, pero para cuatro personas se emplea 1 kilo de mandioca y 2 huevos.
Procedimiento: con un pisa papas o tenedor hay que hacer un puré de la mandioca, esto es más sencillo si el tubérculo está caliente. Agrega el queso, los condimentos y mezclá hasta que quede integrado.
En un recipiente vas a batir los huevos con un poco de sal y pimienta, en otra fuente vas a colocar la harina. Armá las bolitas y pasalas primero por el huevo y después por la harina. Una vez que estén formadas, frita en abundante aceite caliente y listo.
2. Mandioca frita
Otro clásico y sencillo. Acompaña bien el asado, una hamburguesa o las picadas. Para prepararlo vas a necesitar mandioca, aceite y sal.
Procedimiento: Pelá y herví la mandioca, dejá que se escurra hasta que pierda toda el agua. Corta en bastones del tamaño que prefieras y fritalos en una sartén con aceite caliente. Lo siguiente es servirlos en una fuente con papel absorbente, condimentar con sal y acompañar con el aderezo que más te guste.
3. Croquetas rellenas de jamón y queso
Otro clásico pero con un toque diferente: el relleno. Para esta receta vas a necesitar: mandioca, 3 huevo, cebolla, cebollita de verdeo, ajo, sal, pimienta, galleta molida, jamón y queso (puede ser muzzarella o queso paraguay).
Elaboración: Una vez hervida la mandioca armá un puré pisando con un tenedor o pisa papas. En una sartén poné a freír 1 cebolla, 1 diente de ajo, y el verdeo con un poco de sal hasta que quede doradito, luego agregale el puré, los condimentos y revolvé hasta que quede unido.
Retirá del fuego la mezcla y esperá a que se enfríe. Empeza a formar las croquetas primero dándole forma redonda, luego aplasta y coloca en el centro el jamón y el queso, después con cuidado cerrá la porción, el relleno debe quedar bien escondido.
En una fuente batí 3 huevos y en otro recipiente el pan rallado. Pasá la croqueta primero por el huevo y luego rebosa en la galleta molida -similar al proceso de la milanesa-. Lo siguiente es cocinarlas en aceite bien caliente hasta que queden doradas y listo.
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