Estilo de vidaEsta práctica es la indicada para liberar las emociones que no siempre son fáciles de expresar hablando. Como lo confirman los especialistas, escribir un diario o tomar nota sobre cuestiones internas es beneficioso para el bienestar.
La salud mental es un tema de agenda, existe mucha información a disposición para buscar hábitos que ayuden a alcanzar la plenitud. No es para menos con los datos que revela La Organización Mundial de la Salud, que afirma que el 25% de la población padecerá algún tipo de trastorno a lo largo de su vida.
Si una persona está atravesando una etapa difícil y no logra lidiar con las emociones y todo lo que conlleva, lo primero siempre debe ser buscar ayuda de un profesional, pero a esto también se le puede sumar la práctica del journaling.
Esta no es una alternativa nueva, por ejemplo: Héctor J. Fiorini, autor del libro “La escritura como herramienta en psicoterapia”, le propuso a una de sus pacientes escribir un diario personal. La escritora Susan Sontag también redacta su vida en forma de diario personal, y el mismo Sigmund Freud anotaba sus sueños y vivencias.
¿Cuáles son los beneficios?
- Autoconocimiento: Para escribir debemos pensar y analizar lo que sentimos, todo aquello que está ocurriendo por dentro y no se logra exteriorizar. Ese ejercicio de introspección puede ser un motor para iniciar nuevas metas, tener en claro qué queremos y qué no.
Refieren además que las pérdidas múltiples se están dando durante esta pandemia y significa desde luego un gran impacto en la vida de las personas. Foto: Ilustrativa.
- Herramienta de expresión: Muchas veces no se dice lo que se siente por miedo de lastimar a los demás, también ocurre que en un “ataque de cólera” se pueden expresar palabras que hieran al entorno o incluso a nosotras mismas. La escritura permite sacar todo: la rabia, el enojo, la tristeza, así como los sentimientos y emociones benignas.
- Mayor perspectiva: Plasmar a puño y letra lo que está en la mente ayuda a mirar el asunto “desde afuera”, amplía la perspectiva y permite buscar o ver otras alternativas. Además, al desahogarse se puede pensar mejor desde una posición asertiva y resolutiva.
- Identificar patrones: Si se redacta con frecuencia todo aquello que genera estrés, ansiedad, tristeza, es más fácil identificar cuáles son las causas, si hay similitudes entre las situaciones, qué hacemos o qué decisiones tomamos que nos llevan al mismo lugar. De esta manera es más fácil modificar las conductas propias.
- Estimula la creatividad: Un diario personal no es un espacio exclusivo para la escritura, se pueden agregar otros tipos de expresiones artísticas como el dibujo, las fotos, mapas y cuadros de objetivos, básicamente todo lo que te nazca en el momento.
- “Me Time”: Preparar un café, infusión, una copa de vino, poner música ambiente y dedicar ese momento pura y exclusivamente a nosotras, para escribir y dejar fluir todo lo que está en la mente y hasta “nos quita el sueño”.
