La obesidad y el sobrepeso son enfermedades comunes en los caninos que, si no son diagnosticadas y tratadas, pueden derivar en otros problemas de salud. ¿Cómo cuidarlos? La médica veterinaria y reconocida fotógrafa de mascotas, Mónika Echeverría, nos lo responde.
¿Cómo sé que mi perro tiene sobrepeso?
El primer paso para detectar un sobrepeso es con la palpación, pasando la palma de la mano por los costados a nivel de las costillas. Si estas son poco palpables, podemos estar frente a un caso de perro con sobrepeso, y si no son palpables en absoluto porque hay una camada de gordura o carne que las recubren, nos encontramos ante un caso de obesidad. Generalmente, también se pueden percibir estos casos si los miramos de espaldas, observando la cintura y viendo cómo la cantidad de grasa o de piel recubre este sector.
Con el sobrepeso existe una ligera pérdida de la cintura y con la obesidad hay una pérdida total muy definida de la misma, que va en aumento en el área abdominal. El ensanchamiento de la espalda es mayor en la obesidad. El sedentarismo, la edad, la poca predisposición del propietario - que humaniza a sus mascotas pensando que un aumento de ración o alimentación es sinónimo de afecto o salud - puede desencadenar en cuadros de obesidad en su mascota.
¿Cómo debemos calcular su peso ideal?
Existen tablas que especifican los pesos ideales para cada raza. Se calcula en base a esto. Si existe un aumento del 10%, estamos frente a un caso de sobrepeso y un aumento del 20% sería obesidad. También existen tablas de condición física que nos ayudan a tener una idea del grado de los mismos. Una visita al veterinario para una consulta siempre incluye el pesaje, a modo de que los tutores estén orientados con respecto a la alimentación.
Foto: Mónika Echeverría.
¿Cómo cambiar su dieta? ¿Qué alimentos sí son buenos y cuáles no para su salud?
Por una cuestión lógica, las comidas caseras o productos de uso humano serían los primeros alimentos malos. Siempre se debe pensar en el origen de estos animales: ellos vienen de los lobos. Sabiendo esto, tenemos una idea de que nos encontramos con animales de tendencias carnívoras. Una dieta ideal sería la llamada “Barf”, que consiste en incluir ingredientes de origen animal sin cocinar, biológicamente adecuados y seleccionados para ellos, ya que incluso los alimentos balanceados que conllevan procesos de cocción pueden ocasionar que sus elementos nutritivos pierdan valor.
La combinación de una dieta cruda o cocida (con balanceados o alimentación cocida específica) reducida en calorías puede ser la ideal, sin olvidar que la cantidad necesaria por cada ración depende de su peso. Todo depende también del estilo de vida que sus dueños le otorgan. En tiempos donde la carga económica y los horarios disponibles son cortos, balanceados bajos en grasas para casos específicos de obesidad pueden ser de gran ayuda.
¿Qué prácticas debemos eliminar en casa para cuidar su peso o su salud en general?
La primera práctica a eliminar es la humanización por parte de los propietarios, es decir no ofrecer comida casera de cualquier tipo, restos, panificados, galletitas o dulces. Asimismo, evitar pasarse de la cantidad necesaria de ración por comida, porque alimentación por encima de lo recomendado no es afecto, es daño a la salud.
¿Qué actividad física podemos implementar en casa o fuera de casa? ¿Con qué ejercicios empezar cuando son mascotas que no salen mucho?
Existen varias maneras de implementar ejercicios, una de ellas es a través de juguetes con rellenos interactivos, donde el animal es estimulado mentalmente a obtener su alimento imitando “la caza”, que instintivamente los desenvuelven. Con estos juegos, el proceso de alimentación se demora más, ayudando a que el estómago desarrolle mejor los procesos digestivos.
En casos de canes con alimentación voraz, el uso de “platos come lento” es una buena opción. Asimismo, esconder alimentos alrededor de la casa o de los muebles, para que lúdicamente descubra la ubicación de los mismos, puede ser una buena forma de ejercitar el olfato, el instinto y una manera divertida de ofrecer la comida.
Fuera de casa debemos crear rutinas de ejercicios con horarios determinados para los paseos, más aún si son animales que viven en departamentos o casas pequeñas, así se evita el sedentarismo.
Foto: Mónika Echeverría.
¿Por qué es importante cuidar la salud de nuestros perros?
Un exceso de alimentación o aumento de gordura corporal debe siempre ser complementado con chequeos veterinarios, ya que en algunos casos no se trata solo de un aumento del peso, sino de otros problemas de salud como diabetes, hipotiroidismo, hormonales, factores genéticos; de hecho, hay razas que tienden más a padecer estas afecciones, como el labrador, el beagle, el golden retriever, el cocker spaniel, el dachshund, entre otros.
Los animales con sobrepeso u obesidad son más propensos a sufrir de displasia de cadera, por eso es importante cuidar la salud de los animales de porte mayor. Muchas veces, la obesidad deriva en otras enfermedades como problemas cardíacos, osteoarticulares y renales, así también provoca la disminución de su expectativa de vida.

Sobre Mónika Echeverría

Es médica veterinaria, propietaria de una guardería de mascotas y una reconocida fotógrafa de mascotas. Se formó en medicina veterinaria en la Universidad Estadual Paulista, en São Paulo, Brasil. Su amor por los animales nace y crece durante su niñez, cuando se da cuenta que quiere aprender a curarlos y cuidarlos desde temprana edad. Su interés por la fotografía de mascotas surge a partir de un viaje que hizo a Londres, donde vivió durante un año y medio. “Allá me tocó cuidar a diversas mascotas, y parte de mi trabajo consistía en reportarles a los dueños sobre el estado de sus animales a través de fotos. Fue ahí que decidí ir más allá de un simple clic y construir un camino artístico con la fotografía de mascotas”, relata Mónika.
Aunque las mascotas no se expresen con palabras, Monika, tanto como profesional veterinaria y como artista de retratos de animales, aprende un poquito de ellas todos los días. “Cada mascota tiene una personalidad única que te hace entenderla y respetarla de la mejor manera. Para mí, el bienestar animal comienza desde el momento en que respetamos sus necesidades y sus características propias de comportamiento, así sean ansiosos, tímidos, alegres, cachorros, adultos, o tengan particularidades de su raza. Aunque no hablen, como profesionales del área debemos tener consideración en reconocer el lenguaje corporal que nos transmiten, ya que esto nos da mucha información útil para desarrollar su rutina diaria”, concluye.
Foto: Mónika Echeverría.

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