¿Te suele pasar que al acostarte tu mente no para de pensar en cosas ni un segundo a tal punto de no permitirte dormir? A este círculo vicioso del pensamiento se lo conoce como rumiación nocturna.
La rumiación se caracteriza por la presencia de pensamientos obsesivos, generalmente negativos, que aparecen con frecuencia en situaciones de estrés y/o ansiedad. Se trata de un fenómeno psicológico que hace que le prestemos atención por demás a elementos reales o imaginarios que producen angustia o preocupación.
Son pensamientos obsesivos que pueden aparecen en cualquier momento, sobre todo por las noches, al acostarse, provocando insomnio. En la rumiación, los pensamientos, que por lo general son procesos dinámicos, se vuelven estáticos y giran en torno a un mismo lugar, evitando que la persona pueda salir de ahí.
¿Es posible solucionarlo? Sí. Para controlar ese espiral ansioso se puede recurrir a diversas acciones: manteniendo la mente ocupada en algo, para que tu cabeza ponga el foco en otra cosa; reformulando los pensamientos negativos, a modo de que puedas verlos desde una perspectiva más realista y positiva, y evitando luchar contra ellos, porque de esta forma solo los reforzarás.
Los especialistas en sueño recomiendan tomarse unos 30 minutos durante el día para preocuparse intensamente por estos pensamientos, a modo de que no vuelvan por las noches. Y, por supuesto, buscar ayuda profesional para trabajarlos en terapia.
Foto: Pexels.


···¿Ya nos seguís en las redes? Mirá todo lo que tenemos para VOS Facebook l Twitter l Instagram