Es el truco de comida que seguro desde ahora empezarás a usar una y otra vez. Ya que todos los domingos son perfectos para un buen asado, nada mejor que limpiar la parrilla de una manera que nos permita ganar tiempo, pero sobre todo, para evitar el uso de limpiadores y detergentes que no son tan eficientes como si lo son las cebollas.
1. Nunca use agua directamente sobre las rejillas de hierro fundido
No use agua directamente sobre las parrillas de hierro fundido, ya que puede oxidarlas, lo que obstaculizará el éxito de futuras parrilladas. En su lugar, apéguese al truco de cebolla (más sobre eso a continuación).
Si no tenés rejillas de hierro fundido, el agua está bien, especialmente para limpiezas profundas al final de la temporada. Para ello, retire las rejillas y sumérjalas en una tina de agua con jabón (o con una solución de agua y vinagre ). También puede sumergir el cepillo de la parrilla en un poco de agua para ayudar a quitar los residuos de las rejillas después de la parrilla.
2. Use una cebolla para limpiar las rejillas
Una vez que hayas terminado de asar a la parrilla, dejá la parrilla encendida. Luego, poné la mitad de una cebolla blanca en el extremo del tenedor para asar y frotalo boca abajo a lo largo de las rejillas. El calor combinado con las propiedades antibacterianas naturales de la cebolla descompondrá cualquier carbonilla rebelde o salsa pegajosa.
Recordá: las parrillas deben estar calientes, así que usá un tenedor o un par de pinzas para sujetar la cebolla (no querrás quemarte las manos). Y si la comida está realmente atascada, intentá usar un ácido natural, como jugo de limón o vinagre de vino blanco, para acelerar el proceso.
Para aquellos con una parrilla de carbón, guarden esa cebolla para reducir el desperdicio de alimentos. Una vez que hayas terminado, échalo a las brasas y deja que los sabores ahumados se infundan en lo que cocines a continuación.
3. Quitá el exceso de carbón
Cada vez que uses la parrilla, la grasa se acumula en sus componentes y el humo se vaporiza hasta convertirse en carbón, los pequeños copos que se asientan en la campana de la parrilla. Para evitar que la suciedad y el carbón entren en la comida, debes raspar la capucha, las placas de goteo y los quemadores con regularidad. Cuando esté empapando las rejillas de la parrilla, use un cepillo para parrilla a lo largo del capó para eliminar el exceso de carbón y escombros, indicó un reporte de Well and Good.
···¿Ya nos seguís en las redes? Mirá todo lo que tenemos para VOS Facebook l Twitter l Instagram