Una ciudad declarada dos veces Capital Americana de la Cultura, donde la historia, la naturaleza y el arte se entrelazan. Descubrí en esta nota los lugares para no perderse en un viaje relámpago a Mérida, en México.
En 1542 los conquistadores españoles llegaron a las ruinas del sitio maya T´Hó o Lugar de los cinco cerros y lo rebautizaron como Mérida, por su parecido a las ruinas de la ciudad europea. Con las piedras de los templos, construyeron la catedral, edificios de gobierno y sus propias viviendas. Esta ciudad, ubicada en el norte de México, hoy deslumbra y destila cultura e historia.
Conocer la esencia de esta hermosa tierra en 72 horas implica un rápido recorrido por zonas arqueológicas, edificios históricos que siguen de pie y en funcionamiento, disfrutar del arte y de espacios donde el ecoturismo se conecta con lo más profundo de las tradiciones del pueblo maya. Y, por supuesto, la gastronomía no se queda detrás.
Mérida, una ciudad histórica
La herencia cultural que se respira en Mérida es el resultado de diferentes influencias que formaron parte de su historia. Por ejemplo, desde la época colonial las costumbres españolas, aztecas y africanas dejaron su huella hasta hoy. Esto la convirtió en la primera Capital Americana de la Cultura de la historia y, también, en la primera que recibió dos veces el mismo reconocimiento.
En una visita a esta magnífica ciudad, un tour por el centro histórico es indispensable para conocer su legado. Y hay varias opciones para hacerlo: -en monopatín, bicicleta, glamorosas calesas o de una manera más tradicional, a pie o a bordo de un bus turístico.
El Palacio Municipal, la Plaza Grande, la Casa de Montejo, el Ateneo Peninsular, la Catedral de San Ildefonso, el Palacio de Gobierno y los Murales de Fernando Castro Pacheco, son los puntos que se pueden conocer en un tour gratuito que parte del Módulo de información turística del Palacio Municipal, en la plaza principal.
Otro punto que causa gran impacto en los visitantes es el Monumento a la Patria, considerado como el más representativo de Mérida. Sobre la avenida de Paseo de Montejo, el majestuoso monolito marca el inicio de la parte moderna de la ciudad. En él se puede apreciar la historia de México y sus protagonistas.
Para cerrar el día con un toque artístico, el tour Noche de Leyendas fusiona teatro con historia y turismo, en un recorrido con personajes importantes de la época colonial de la ciudad y un narrador personificado que cuenta pasajes históricos. Las escenas se desarrollan en el Teatro Peón Contreras, la Iglesia Tercera Orden, la Catedral, la Casa de los Montejo, los túneles de la Casa de Los Ladrillos y el Convento de madres concepcionistas, entre otros.
Ecoturismo en Mérida
Un día completo dedicado al ecoturismo y la naturaleza es totalmente necesario en una visita a Mérida. Como parte del Estado de Yucatán, está rodeada de paradisíacos cenotes, agujeros en el suelo que se fueron formando a lo largo de cientos de años con la filtración del agua de lluvia en las hendiduras del piso de rocas caliza.
El desgaste que fue provocando generó cavernas donde los techos colapsaron y dieron lugar a increíbles piscinas naturales con galerías y cavernas que se convirtieron en un mundo subterráneo lleno de misterio. Uno de ellos es el Cenote Xooch, un espejo de agua de 60 metros de diámetro rodeado por naturaleza.
Al acercarse a este destino único, los turistas pueden bañarse en sus aguas cristalinas e incluso hacer un recorrido en bicicleta por la zona. Y al hacerlo, recordar el sentido que el pueblo maya daba a estas formaciones parece de leyenda: consideraban que eran sagrados porque significaban la entrada al inframundo espiritual donde habitaban los muertos y el dios de la lluvia dador de vida, Chaak.
Para cenar, las opciones regionales son imperdibles y sus sabores derivan de las culturas hispana y maya. Su sabor se reconoce por los condimentos fuertes que acompañan al maíz, uno de los ingredientes principales. Algunos de los platos más conocidos son la sopa de lima, el papadzul, los huevos motuleños y los tamales colados.
Despedida en zonas arqueológicas
Irse de México sin conocer las ruinas del pueblo maya nunca es una buena idea. Cerca de Mérida, Dzibilchaltún es uno de los asentamientos más representativos de Mérida y de todo Yucatán. Al parecer, llegó a tener 40 mil habitantes, siendo una de las ciudades prehispánicas más grandes de Mesoamérica.
Es escenario del fenómeno arqueo-astronómico equinoccio, en el que se ve al sol pasar por el centro de la puerta del Templo de las Siete Muñecas creando un espectáculo de luz y sombra en cada amanecer del 21 de marzo y septiembre. Para los mayas, marcaba el tiempo de siembra y cosecha.
Un poco más alejados de la ciudad, deslumbran también Ek Balam, la increíble Chichén Itzá y Uxmal, aunque requieren más tiempo para llegar a conocerlos.
Para terminar la visita, las compras son una gran idea y el mercado Lucas de Gálvez es uno de los locales más destacados, donde se pueden encontrar productos originales mayas y típica ropa mexicana bordada.
Dónde hospedarse
Para que el viaje sea ideal, también es necesario contar con hospedaje donde sentirse como en casa y descansar con tranquilidad para seguir conociendo más el destino elegido cada día. Uno de los más elegidos es Residence Inn by Marriott Mérida, un hotel pet friendly donde las habitaciones cuentan con el equipamiento y confort necesario para cualquier turista.
Se incluye el desayuno cada día y la cocina completa de las suites es ideal, está pensada para preparar comidas a gusto que pueden llevarse durante el paseo o consumirse en la habitación. También se puede disfrutar de un espacio de descanso en la increíble piscina del hotel. Llegar a este hospedaje luego de un día de turismo por Mérida es perfecto para estar cómodo y continuar con un viaje de turismo.
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