Estás tranquilo y de la nada sentís un temblor en tu párpado, ¿te pasó alguna vez? Casi siempre pasamos por alto esta manifestación corporal que, por más chiquita que sea, tiene una razón.
No te asustes, de entrada tenés que saber que raramente esta vibración en el ojo derive en algo grave, sin embargo, no deja de ser importante que le prestes atención, porque tu cuerpo te está queriendo decir algo. Normalmente, estos tics en los músculos del párpado están vinculados al estrés o la ansiedad: son pasajeros pero alertan sobre una mala gestión de las emociones o procesos de mucha angustia.
Aunque también existen otras razones que podrían provocarlo, como: la sequedad ocular, el cansancio, la exposición prolongada a las pantallas electrónicas, llevar una graduación incorrecta, el consumo excesivo de cafeína y otras bebidas estimulantes, y las carencias de algunas vitaminas o minerales.
Para evitar estas palpitaciones en el ojo, los especialistas recomiendan: evitar las situaciones estresantes; realizar descansos periódicos cuando estuvimos mucho tiempo frente a la computadora u otros aparatos; practicar deportes u otras actividades relajantes como el yoga para controlar la ansiedad; aprender técnicas de relajación; ir a terapia psicológica para tratar el estrés; descansar ocho horas; moderar el consumo de la cafeína, y en lo posible utilizar lágrimas artificiales.
Una vez que adoptes estas recomendaciones, los temblores se irán. Pero en caso de que estos permanezcan de forma prolongada aún con todos los cuidados cumplidos, es importante que vayas al médico.
Foto: Pexels.

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