Cuando nos adentramos a un régimen para bajar de peso nos despedimos de muchos alimentos altos en calorías y es normal después de algunos días o semanas extrañarlos. Algunos implementan el cheat meal o permitido, pero ¿de qué trata?
Se refiere al “gustito” que nos podemos dar en determinado momento de la semana cuando hacemos una dieta estricta. Hace tiempo que este método empezó a resonar entre las personas que llevan un estilo de vida saludable y más aún en las redes sociales.
El detalle está que para que funcione y no sea contraproducente hay que seguir ciertas normas. Como cada organismo es diferente es importante consultar con una nutricionista que programe un plan personalizado para los objetivos y las necesidad del paciente y de este modo también planificar el permitido, en el caso que la persona lo pueda aplicar a su régimen.
“Hay personas que en la primer consulta ya preguntan cuando podrán tener su permitido. Particularmente lo que hago es negociar con ellos, entonces dejamos una comida libre para algún evento especial. Para esa fecha lo que hago es buscar un equilibrio entre todo lo que consuma el paciente en el día, así no se pasa tanto con las calorías de su dieta habitual”, explica Elena Araujo, Licenciada en Nutrición en conversación con VOS.
La especialista remarca que los errores más frecuentes están relacionados a la falta de planificación. Para empezar el “cheat meal” o “comida trampa” se trata de una sola ingesta semanal, no un día libre para consumir de todo, y por otro lado, la persona puede comer aquello que se le antoja pero en porciones moderadas.
“Algunas personas quieren permitirse pizza y cerveza, o asado y cerveza, que es lo más común en las reuniones de familia y amigos. En el caso de la cerveza es super fácil porque es un alimento prácticamente completo, aporta carbohidratos y proteínas, entonces lo que hago es bajarle los carbohidratos en sus comidas del día, le aumento la ingesta de proteínas y le sugiero que en el asado elija cortes de carnes más magros y que acompañe con ensalada verde”, detalla Araujo.
Por otro lado, agrega: “En el caso de la cerveza se pueden beber hasta tres latas de 350ml. Eso se ajusta de acuerdo al plan que la persona siga, y en el caso de la pizza, una porción normal sería 2 triángulo o tres dependiendo del tamaño de la pizza y el grosor de la masa. Si la pizza es de 8 porciones, o sea estándar, se pueden comer 3 porciones, en el caso de las pizzas grandes de 12, solo 2 rebanadas sería lo indicado”.
Para implementar esta “comida libre” una vez por semana, la nutricionista sugiere que lo ideal es esperar al menos 2 o 3 meses desde que se empieza el tratamiento para bajar de peso. “Es lo que tarda masomenos el cuerpo en adaptarse al estilo de alimentación y en reconocer las porciones adecuadas”, adhiere.
Otro factor a tener en cuenta es si la persona realiza actividad física, ya que si se opta por un cheat meal durante el almuerzo, se puede realizar ejercicios compensatorios después, por ejemplo: si entrena 1 hora de pesas, puede agregar a su rutina 30 minutos de cardio.
Las dietas de reducción no son para sostenerlas en el tiempo, el plan alimenticio irá cambiando a medida que la persona vaya llegando a su meta y la especialista se encargará de brindarle las herramientas para llevar una alimentación saludable y equilibrada.
Implementar el permitido bajo las normas que establezca la nutricionista es una buena manera de adquirir hábitos que nos ayuden a cuidarnos con las comidas, especialmente en los acontecimientos, también sirve como motivación de recompensa y para moderar la ansiedad, finaliza Elena.
···¿Ya nos seguís en las redes? Mirá todo lo que tenemos para VOS Facebook l Twitter l Instagram