Estilo de vidaLas prendas atraviesan innumerables procesos y manos que garantizan la presencia de gérmenes en sus tejidos, así que para no padecer enfermedades en la piel, lo conveniente sería lavarlas antes de estrenarlas.
Algunos confunden nuevo con limpio y ese es el principal error porque a pesar que la prenda esté aromatizada, en perfectas condiciones y sin una sola mancha no significa que no debamos al menos enjuagarla antes de ponernos.
La ropa antes de llegar a nosotros recorrió un largo camino y pasó por innumerables procesos y manos, desde su fabricación hasta su comercialización, incluso en muchas de ellas se utilizaron sustancias químicas que al tener contacto con nuestro cuerpo puede generar dermatitis alérgica, según comprobó un estudio realizado en 2015 por la Universidad de Estocolmo, Suecia.
Los investigadores informaron que tras el lavado de prendas algunas sustancias se eliminaron, aunque otras permanecieron en cantidades menores. Las personas alérgicas, con piel sensible o la piel atópica, son las que por lo general se ven más expuestas a las consecuencias negativas, al punto que pueden sufrir irritaciones y eccemas.
Además, debemos tener en cuenta que al ser prendas de tiendas están expuestas a que los clientes proceden a probarse y es así como todas presentan cierto grado de parasitación, procedente de las manos que la manipulan. Por tanto, la presencia de gérmenes está garantizada.
También pueden tener hongos, humedad, suciedad y polvo que son algunas sustancias ambientales que causan una reacción cutánea severa si se sufre alergia o una reacción menos intensa como picor o irritación, sobre todo en ciertas zonas del cuerpo donde se producen fricciones. Otro irritante es la resina de folmadehído, que puede producir eccemas y erupciones cutáneas.
Recomendaciones para vestir prendas nuevas
Es fundamental lavar la ropa al menos una vez antes de estrenarla siguiendo las normas del fabricante. Con el lavado se eliminan los restos de fabricación que pueden causar reacciones indeseables. Igualmente es aconsejable, cuando nos vayamos a probar ropa que queramos comprar, hacerlo llevando otra prenda debajo de manera a evitar el contacto directo con la piel.
En el caso de la ropa de bebés siempre debe lavarse antes de ponerles para que se eliminen los productos usados en su fabricación y los posibles microorganismos, para tal fin deben usarse detergentes específicos o que no contengan sustancias potencialmente nocivas. Y al estar secas es sumamente importante plancharlas a fin de no dañar la piel ni alterar la temperatura corporal del bebé.
