Hacer actividades físicas y a su vez disfrutar de la naturaleza tiene beneficios especiales que necesitas saber para mejorar tu calidad de vida, y no son un invento, la ciencia los confirma.
La primavera nos brinda uno de los mejores escenarios en el exterior y cómo no aprovecharlos si el clima es perfecto para realizar nuestras rutinas de ejercicios al aire libre, además no solo es bueno para la salud física, sino también contribuye en el aspecto emocional.
La actividad física es esencial para nuestro bienestar en general, y principalmente se destaca por prevenir y ayudar a manejar las cardiopatías, la diabetes de tipo 2 y el cáncer, así como también reduce los síntomas de la depresión y la ansiedad, disminuye el deterioro cognitivo, mejora la memoria y potencia la salud cerebral.
Y si nuestras rutinas las realizamos al aire libre, aporta aún más beneficios a nuestra salud mental. Varios estudios médicos comprueban que cuando nos ejercitarnos rodeados por la naturaleza, mejora nuestro estado de ánimo, y reducimos el estrés y la depresión, además aumentamos los niveles de energía y de autoestima.
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Es más, si haces tus ejercicios en un parque o jardín no necesitas comprar ningún equipo especial, ya que tu peso corporal, unos buenos calzados, mucha agua y protección solar es todo lo que necesitas. Además, los bancos del parque, las escaleras u otros elementos del área son útiles para la rutina, y si ya te resultan demasiado fáciles después de un tiempo, puedes considerar comprar algún tipo de pesas o mancuernas.
¿Cuáles son las ventajas?
Un estudio elaborado por la Universidad de Essex, Reino Unido, confirma que durante los primeros cinco minutos de ejercicio al aire libre, sea cual sea la actividad que realicemos, se producen los beneficios físicos y psicológicos.
Ejercitarnos al aire libre previene enfermedades, mejora el estado mental y ayuda a conciliar el sueño. Además, como se vuelve una actividad flexible, no tenemos la presión de otras personas e incluso podemos entrenar sin ajustarnos a un horario específico.
Y de acuerdo a la investigación publicada por la Revista de Psicología del Deporte, cuando realizamos un ejercicio al aire libre se produce un considerable aumento en la autoestima y una gran mejoría del estado de ánimo. También, se suman los efectos positivos de permanecer en espacios abiertos, estar en contacto con la naturaleza y disfrutar de los rayos del sol. Otras ventajas son:
Evita el aburrimiento. Los expertos recomiendan que aunque estés yendo al gimnasio, de vez en cuando rompas con esa rutina para conservar la motivación porque los espacios abiertos proporcionan diferentes opciones de actividades, disminuye el aburrimiento y se convierte en un estímulo para continuar un estilo de vida saludable.
Mejoran tus ritmos circadianos. La exposición a la luz natural durante el día mantiene tu reloj interno en marcha y mejora el sueño. Los estudios realizados para averiguar los efectos del ejercicio al aire libre matutino y vespertino constatan que pasar la mañana fuera de casa mejora la calidad del sueño, y que la luz de la tarde también es bastante beneficiosa.
Fortalece tu sistema inmunológico. El cuerpo se comporta diferente en la naturaleza y actúa como un estímulo natural protegiéndonos de enfermedades.
Más vitamina D. Esta es una de las razones por las cuales las personas que pasan mucho tiempo al aire libre tienen una apariencia más saludable.
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