La ciencia afirma que las personas que hablan más son más queridas porque gracias a su habilidad de saber conversar pueden hacer que los demás se sientan más valorados y escuchados.
Aunque es una actividad común y cotidiana, conversar es todo un arte, ya que a través suyo podemos establecer conexiones personales y profesionales. Sin embargo, cuando el silencio prima puede frustrar o limitar oportunidades, incluso darnos una mala impresión ante los demás.
Intercambiar conocimientos, experiencias e ideas, fomenta el entendimiento mutuo y ayuda a conocer más al otro. Esto genera una comunicación positiva y fortalece aún más el vínculo. Y es que ser conversador tiene sus ventajas y una investigación por la Universidad de Harvard y la Universidad de Virginia lo confirma.
A través de una serie de estudios para determinar si hablar menos en realidad hace que agrademos más a otras personas, los investigadores descubrieron que en realidad sucede todo lo contrario. De acuerdo a los resultados, los expertos confirman que hablar más hace que la persona se vuelva más querida.
El estudio consistió en ordenar a los participantes en parejas para una conversación de siete minutos en la que se turnaron para responder. Luego se analizó a cada uno para evaluar el resultado y contrariamente a la creencia que hablar menos conduce al éxito social, los investigadores comprobaron que cuanto más conversador uno es, mejor cae a otros, ya que se destaca por su amabilidad y simpatía.
Ya sea que nuestro objetivo sea agradar, conocer o simplemente divertirse, hablar más parece ser la fórmula para el éxito conversacional. Como es una habilidad que se desarrolla con la práctica, te compartimos algunos tips para que comiences a desarrollarla.
- Escucha activa. Para ello, debes mantener contacto visual, asentir con la cabeza y hacer gestos verbales breves que permitan saber a la otra persona que realmente tienes interés en lo que te dice.
- Aprende a identificar cuándo termina una conversación. Como toda actividad, la conversación tiene un inicio y un final. Por ello es importante saber que, aunque algunas terminan más pronto que otras, esto no significa que no haya sido una conversación agradable, más bien, has conversado todo lo que se podía. Para aprender esto, hay que leer el lenguaje corporal de la otra persona, lo que permite identificar si está preparada para seguir con la conversación o es mejor concluirla.
- Agradece cada conversación. El tiempo es el recurso más valioso que tiene una persona, por eso al cerrar cualquier conversación, hazlo agradeciendo el tiempo que el otro te brindo y hazle saber lo grato que fue conversar con ella.
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