Las verduras crucíferas son un grupo de alimentos verdes, ricos en una variedad de nutrientes esenciales. Cuando las incluyes como parte de tu dieta, estos vegetales aportan importantes beneficios para tu salud.
Se caracterizan por sus numerosas propiedades que contribuyen al cuidado de la salud, ya que son una fuente repleta de nutrientes, vitaminas y minerales. De hecho, varias investigaciones demostraron que la ingesta regular de este grupo de vegetales se relacionan con tasas más bajas de enfermedades crónicas.
Las verduras crucíferas son bajas en calorías y ricas en fibra. También ayudan a sentirse lleno por más tiempo, lo que las convierte en una gran adición a las dietas de descenso de peso y saludables para el corazón, efecto respaldado por estudios científicos que argumentan que gracias a sus glucosinolatos ayudan a reducir el colesterol malo.
Además, la ciencia confirma que las verduras crucíferas contienen nutrientes únicos que promueven nuestras funciones corporales y nos ayudan a llevar una vida más saludable. Por todas estas razones, te proponemos 5 verduras que debes tener en cuenta a la hora de alimentarte:
1. Brócoli. Tanto sus tallos como sus flósculos son comestibles y nutritivos. La cocción del brócoli concentra algunas sustancias saludables, pero también disminuye significativamente los glucosinolatos, por lo que habría que intentar minimizar esa pérdida haciendo el brócoli al vapor en lugar de hervirlo.
2. Rúcula. Son de color verde intenso y tienen hojas alargadas y dentadas que la diferencian de otras verduras. Su ligero sabor picante la convierte en un ingrediente clave en numerosas recetas y ensaladas.
3. Repollo. Hay tres modalidades de este vegetal: verde pálido, rojizo y de textura ondulada. Además se puede comer cocinado de diversas maneras, ya sea de crudo, cocido o fermentado, lo que también proporciona beneficios probióticos.
4. Coliflor. Se pueden encontrar distintos tipos y cocinar al vapor o al horno, entera o en trozos, con salsa, al natural o gratinadas. Las posibilidades son numerosas y todas ellas ofrecen propiedades antiinflamatorias, depurativas y protegen la salud cardiovascular.
5. Rábano. Ya sean rojos, blancos, negros, todos se pueden comer crudos como un complemento crujiente a nuestras ensaladas, salteados, en sopas o guisos.
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