Vivimos inmersas en un mundo de asfalto, conectadas a la tecnología y el máximo contacto que tenemos con la naturaleza es regando nuestras plantas y compartiendo con nuestras mascotas (si es que las tenemos).
Los días de caminar descalzos, abrazar un árbol y explorar los espacios verdes quedó en la memoria de la generación millenial, la última que tuvo una infancia sin computadores, celulares ni internet. Esta práctica ancestral viene siendo muy sugerida por diferentes voces, quienes hablan de los múltiples beneficios que tiene conectar con la tierra desde la planta de los pies. Pero, ¿de qué se trata?
El earthing o grounding es, básicamente, caminar descalzo en la tierra en cualquier espacio natural, ya sea un parque, bosque, una playa, montaña o plantación. La intención es conectar con la energía del planeta a través de los pies.
Parece una práctica holística, pero la realidad es que hay varios estudios y teorías físicas que fundamentan sus beneficios. Alguna vez te habrá pasado que alguien “te pasó electricidad” o “te corrió” con un pequeño roce, o al tocar algún metalm chispeó o se te pararon los cabellos como si te hubieras electrocutado.
Esto sucede porque nuestro cuerpo posee una cantidad enorme de conexiones neurológicas y eléctricas que ayudan al buen funcionamiento del organismo, lo que pasa muchas veces es que esto se altera, nos “sobrecargamos” y necesitamos hacer pequeñas descargas.
Nuestro cuerpo tiene iones positivos y la tierra es fuente de iones negativos, lo que ayuda a equilibrar y neutralizar nuestro cuerpo cuando hacemos contacto directo.
Un estudio realizado por el equipo de Gaétan Chevalier, ingeniero físico del departamento de Biología celular y del desarrollo de la Universidad de California en Irvine (Estados Unidos), y publicado por revista Integrative Medicine, demostró que a los pocos segundo de hacer contacto con el suelo ya se notan cambios, pero que los mayores beneficios surgen luego de los 20-30 minutos.
En el libro “Earthing, con los pies descalzos” (Ed. Sirio), de Stephen T. Sinatra, Clinton Ober y Martin Zucker, está los testimonios del doctor James L. Oschman, quien detalló cómo la inflamación crónica es una de las primeras causas de todas las enfermedades, desde la diabetes hasta el cáncer.
Oschman explica que, cuando pisamos la tierra, sus electrones libres se transfieren hacia el interior de nuestros cuerpos y que estos potentes antioxidantes actúan como antiinflamatorios sin efectos secundarios.
También añadió: “El día que comenzamos a usar calzado nos aislamos de la energía de la Tierra y desde entonces los niveles de estrés han aumentado y la inmunidad ha disminuido”.
Entonces, ¿por qué debemos caminar descalzos en la tierra?
1.Se activa el sistema nervioso parasimpático y reduce los síntomas de ansiedad, tensión arterial, la frecuencia cardiaca y respiratoria, además de disminuir las hormonas de adrenalina y cortisol, en síntesis, te relaja.
2.Se reduce la inflamación y oxidación que causan dolores y daños a las células, te desinflama el cuerpo.
3.Evita los efectos negativos de los campos electromagéticos sobre el organismo, funciona como un protector.
4.Organiza tu cuerpo y las horas de vigilia y sueño, teniendo más energía durante el día y descansando mejor durante la noche.
Caminar descalza por un parque disfrutando de la brisa y escuchando buena música parece un buen plan, y mucho más con todos los beneficios que esto en realidad tienen para el cuerpo, y vos ¿te animás a probarlo?
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