Durante la temporada veraniega dejamos atrás los calzados cerrados y ahí es cuando a más de una nos pasó en algún momento, que nos encontrarnos con nuestros pies secos e incluso dañados.
Los talones agrietados son un problema que se da a cualquier edad, sin embargo, con ciertos cuidados caseros se puede evitar su aparición.
Esta afección es una alteración de la piel de los pies que ocurre cuando la dermis se encuentra tan seca y dura que empieza a romperse generando molestias, no solo estéticas, sino también dolorosas al caminar.
¿Cuáles son sus causas? Cuando la piel de los talones se reseca, se deshidrata y recibe la presión del cuerpo al caminar, es cuando se dañan. Existen varios factores que favorecen su aparición, como por ejemplo: deficiencia de zinc y ácidos grasos como el omega 3.
Algunas enfermedades metabólicas, como la diabetes también pueden generar este problema. Caminar descalzas o usar zapatos sin suficiente amortiguación, así como las sandalias también genera que los pies se resequen.
Independientemente de cual sea el factor de su aparición, existen tratamientos caseros, fáciles y sencillos que podemos realizar para palear esta condición en los pies.
1.Humectá con aceites vegetales: El aceite de coco, almendra, argán y oliva hidratan la piel en gran medida. Masajear la zona con alguno de estos óleos y ponerse posteriormente unas medias de algodón antes de ir a dormir paleará la sequedad y las grietas. Este procedimiento se puede realizar todas las noches.
2.Mascarilla de banana y aguacate: Esta combinación hidrata, suaviza y mejora la aparición de talones rotos. Hacé puré de una banana y medio aguacate pequeño maduro, y unta esta pasta en tus pies. Dejá actuar por media hora, luego enjuagá con abundante agua fresca.
3.Vaselina: Según un estudio publicado en Canadian Family Physycian, esta grasa no solo hidrata, también ablanda la dureza de los pies facilitando su remoción. Sumergí tus pies en agua tibia con sal durante 15 a 20 minutos, y luego secalos muy bien para aplicar una capa de esta pasta. Posteriormente, utilizá unas medias de algodón y dejá actuar durante toda la noche.
Existen hábitos que también debemos tener en cuenta para mejorar esta problemática. Así como la mayoría de los tratamientos son de hidratación, beber suficiente agua es necesario para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
Así también, elegir alimentos con mayor índice de agua y sales minerales, ayudará a la salud de nuestra piel en general. Optar por frutas y verduras, siempre es una buena opción.
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