“Puedo asegurar que transité por cada emoción que el lector puede encontrar en el libro, lo viví como propio”. Tania Almeida es una escritora paraguaya, autora de “Clara Oscuridad”, libro que fue declarado de interés nacional por el Ministerio de Educación y Ciencias.
Por: Natalia Delgado
Está basado en una historia real que llegó a Tania a través de una señora que trabaja en su casa, tiene como escenario a Paraguay en la época de los 80, cuando el país vivía bajo la dictadura de Stroessner. No existía la libertad de expresión, de ideas, y los derechos humanos eran burlados.
“Clara oscuridad nace de una historia real. De un niño (Rubén) que es abusado de forma física por el padre, de forma psicológica, incomprendido por un padre que era policía en la época de la dictadura, relacionado con centros de tortura y que llevaba esa misma violencia a la casa”, cuenta Tania.
La escritora comenta que el relato empieza con una entrevista, no a la persona que sufrió las agresiones sino a los informantes y quienes, como describe el libro, desconocen el paradero de la víctima. “(Rubén) tuvo que escapar en más de una ocasión de la casa, ese es el comienzo. Un libro que empecé a soñar, a imaginar y luego redactar”, agrega.
Clara Oscuridad se lanzó en el 2013, fue publicado en Paraguay y Colombia, lugar de residencia de Almeida. Su autora cuenta que la redacción le implicó un gran desafío. “Fue mi primer libro, también fue un desafío en sí. Pensaba si lo estaba haciendo bien o no, si estaba contando lo que quería, si reflejaba la emoción que yo sentía; aquel deseo de poder transmitir al otro todo lo que nos es propio a nosotros los paraguayos”.
“En cuanto a los sentimientos, las emociones que sentí fueron muchísimas y estuvieron totalmente mezcladas. Para mí escribir una historia es vivir la historia, es poder sentir lo que el protagonista siente, sus alegrías, sus decepciones, su dolor”, expresa.
“Habla mucho de ciertas costumbres, lugares, incluso vestimenta de la época. En verdad es un libro que encierra todo un abanico de emociones y uno las transita uno a uno como creador de esa historia”, adhiere.
Si en algo se destaca la forma de escribir de Tania, es en la manera en que relata las escenas. “Los lectores expresaron que las imágenes, o sea la descripción que forma imágenes fueron muy claras, que da la sensación de que uno está en el lugar que se está describiendo. Que pueden sentir la emoción, el dolor, la pérdida o el reencuentro, que sienten los protagonistas de la novela, y en cuanto a la historia, más de uno quedó impactado”, atestigua.
La vida de Rubén conmocionó al público. Y su autora lo describe: “Se trata de una historia nuestra, triste, fuerte. Es la lucha de un niño que se vuelve adulto que trata de adaptarse a una vida que siempre fue violenta, muy difícil y que lo llevó a aislarse también emocionalmente del mundo”.
Acerca al espectador a una realidad histórica que todos conocemos, pero que no forma parte de la vida cotidiana. Y Tania tuvo esa intención con su libro, la de generar conciencia civil, social y emocional sobre una época oscura en nuestro país, tanto así que se volvió de interés nacional.
Por eso, reflexiona de manera final: “El Ministerio de Educación creyó en la historia, creyó en que los jóvenes de hoy merecen y deben tener un acercamiento con la historia de nuestro país, con esa parte dura, fuerte y muchas veces pasada por encima”.

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