Estilo de vidaAl pensar en envejecimiento capilar lo primero en que pensamos son las canas, pero no son los únicos signos que pueden aparecer. Al igual que la piel, el pelo va perdiendo sus propiedades características, desde la densidad hasta el brillo.
Aunque parezca obvio preguntar cuáles son las causas de que nuestra melena vaya perdiendo su naturaleza, hay varios factores a tener en cuenta cuando vemos cambios muy grandes. En primer lugar, y el más normal, el tiempo.
Así como la piel pierde elasticidad, produce menos colágeno, elastina y retinol, la circulación de nuestro cuero cabelludo disminuye. Esto decanta en que las vitaminas y oligoelementos lleguen en mucha menos cantidad y el cabello se vuelva más fino y quebradizo.
Otro factor, que no tiene nada que ver con el paso del tiempo, está vinculado al estilo de vida. Si no tenemos una buena alimentación e hidratación, vivimos estresadas y no cuidamos nuestro cabello, este perderá sus propiedades. Todo lo que comemos es como medicina para nuestro cuerpo, está cargado de nutrientes que ayudan a que este funcione correctamente y cuando hay un déficit todo nuestro organismo se ve perjudicado, incluido el cabello.
Esta más que comprobado que el estrés es nocivo para nuestro organismo, lo debilita y envejece, esto se ve en todo, la piel, el cabello, nuestro semblante general y hasta el peso. Otro punto a tener en cuenta es el tipo de cuidado que le damos a nuestro pelo, si usamos los productos adecuados o no, o si lo exponemos constantemente a temperaturas muy altas.
Esta causa también es frecuente, los trastornos hormonales pueden provocar caída de cabello, debilitamiento, cambio de densidad, entre otros síntomas. Puede ser por menopausia o tiroides, lo mejor es hacerse chequeos generales siempre para comprobar que todo está en orden.
Por último, la contaminación. Los rayos solares resecan las fibras capilares y lo vuelven frágil, la contaminación ambiental también sensibiliza el cuero cabelludo y produce irritación.
¿Cuáles son los síntomas?
Además de las canas, que son normales, el cabello se debilita y se vuelve más fino, débil y frágil. Esto suele producir que el cabello se suelte, las puntas estén quebradizas y se partan. También podemos notar pérdida de volumen y densidad. Podemos notar que nuestro cabello “pierde vida”, deja de tener su brillo natural, empieza a caerse más cantidad de lo habitual.
¿Cómo evitar el envejecimiento prematuro?
Nutrí tu cuerpo con los mejores alimentos, seguí un régimen saludable y variado, procurá conocer que infusiones, frutas, verduras, legumbres y semillas tienen propiedades antioxidantes, estos combaten los radicales libres que producen el envejecimiento prematuro. Una buena hidratación también es importante, también existen suplementos nutricionales, pero en el caso que decidas consumirlos, lo mejor es que consultes con un médico antes.
Brindale a tu cabello el cuidado que se merece, seguí una rutina capilar adecuada teniendo también en cuenta el cuero cabelludo. Si ya notas que tu cabello tiene menos volumen o se cae más de lo normal podes optar por un shampoo fortificado.
Tenes que incluir en tu rutina productos que lo hidraten, un buen acondicionador, mascarillas, también cremas de peinar. Hay muchos aceites con propiedades excelentes para realizar tratamientos dos o tres veces por semana.
Estimula el cuero cabelludo cepillándolo con un peine adecuado, también es aconsejable realizarse masajes capilares, esto potenciará todos los tratamientos anteriores y la microcirculación. Finalmente, si vas a usar secador, planchita o buclera, procurá aplicarte antes un protector térmico para no dañarlo.
