Cuando se trata de planes alimenticios, lo más frecuente es que busquemos que nos beneficien en general pero quizás enfocándonos más en nuestra piel, cabello o cómo acelerar el metabolismo antes de cómo nutrir al cerebro para que trabaje de manera eficiente.
Este órgano cumple funciones muy importantes: forma parte del sistema nervioso central, posee neuronas que son unidades fundamentales para que estas se comuniquen entre sí y que los mensajes se envíen a nuestro cuerpo depende de los neurotransmisores.
Para que todo este proceso ocurra necesita mucha energía y nutrientes que recibe de los alimentos, por eso, dentro de la dieta diaria hay que incluir: proteínas, grasas saludables, legumbres, verduras, hortalizas y especias.
El cerebro se nutre de glucosa que obtiene de los carbohidratos, si no lo recibe de esta forma, activará otras vías metabólicas para obtenerla. Es importante entender que esto no es un motivo válido para consumir mucha azúcar, sino que hay que optar por hidratos de carbono de buena calidad como las frutas, verduras y los cereales integrales. Incluir ingredientes que aporten antioxidantes también es muy importante por que combaten los radicales libres y el daño oxidativo.
Por otro lado, las vitaminas y minerales cumplen muchas funciones en nuestro cuerpo y muchas de ellas están relacionadas a las funciones cerebrales por que favorecen el sistema nervioso, el rendimiento cognitivo e intelectual.
Nuestro cerebro necesita proteínas para darle funcionalidad a las neuronas y generar neurotransmisores. Es importante ingerir proteína de calidad que nos aporte aminoácidos esenciales como por ejemplo, el triptófano, encargado de sintetizar el conocido neurotransmisor serotonina, conocida como la “hormona de la felicidad”.
Para mantener tu cerebro activo, podes seguir algunas de estas recomendaciones:
- En primer lugar bebe mucha agua, al menos dos litros por día, esto hará que las funciones cognitivas trabajen con normalidad.
- Mantené una alimentación equilibrada incluyendo proteínas, minerales, vitaminas y ácidos grasoso necesarios, una mala nutrición afecta directamente a las funciones cerebrales y de todo el cuerpo, también evitá lo más que puedas la comida chatarra.
- Incluí pescados a tu ingesta al menos dos veces por semana, estos son fuentes de nutrientes esenciales, además del Omega-3 que es un tipo de ácido graso poliisaturado que contribuye al funcionamiento de todo el cuerpo y el cerebro.
-Incluí verduras de hojas verdes tanto como puedas. Estas son grandes fuentes de fibra, folato y vitaminas C y A. Si no te gustan las ensaladas, añadí las verduras a sopas, salteados y batidos. También conviene consumir algas una vez a la semana como fuente de yodo, fibra, zinc y fitonutrientes adicionales.
- Cuanto más color tenga tu plato, mejor será la comida para tu cerebro. Los estudios sugieren que los compuestos de las frutas y verduras de colores vivos, como los locotes, mandarinas, berenjenas, frutillas, entre otros, pueden tener un impacto en la inflamación, la memoria, el sueño y el estado de ánimo.
- Incluí avena, este alimento es rico en tiamina que contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso.
- El huevo se destaca por su elevado valor nutritivo y su alto contenido en proteína de alto valor biológico, además es fuente de vitaminas y minerales, entre ellos, el yodo que contribuye a la función cognitiva normal.
- Cocinar con especias brinda sabor alimentos, pero eso no es todo, varios estudios sugieren que ciertos condimentos pueden conducir a un mejor equilibrio de los microbios intestinales, reducir la inflamación e incluso mejorar la memoria. Por ejemplo: la curcumina puede tener beneficios para la atención y la cognición en general.
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