Empresaria y activista, directora del Jardín Botánico y Zoológico de Asunción. Maris llegó a Paraguay hace más de treinta años y se enamoró de nuestras tierras, describiéndolas como: “el paraíso terrenal”. En conversación con Marilé Unger para Poderosas, contó su visión sobre el trabajo, el rol de la mujer y su amor por los animales.
Por: Natalia Delgado
Maris nació y vivió gran parte de su vida en Suiza, llegó a Paraguay por una casualidad, por un viaje que iba a ser una despedida de nuestras tierras y lo que no se imaginó es que al pisar suelo paraguayo se enamoraría al punto de quedarse a vivir acá.
“Mi finado marido había comprado una propiedad en el ‘79,. Él vino solo hasta el año ‘86 y después dijo: ‘ya estoy cansado’, porque tenía administradores y uno más bandido que el otro. Toda esa situación lo agotó y dijo: ‘quiero vender, pero antes de vender vamos a recuperar todas las cosas’. Ese fue el error más grande de su vida, cuando llegué a Paraguay vi todo el paraíso terrenal, que había mucho por hacer. Más que amo la naturaleza y los animales, entonces no se vendió nada y continuó creciendo”, cuenta la empresaria.
Llorens estuvo vinculada al campo y a los animales desde que nació. Recuerda que desde antes de empezar a caminar ya montaba caballos. Sus padres también eran agricultores y le enseñaron a trabajar desde muy pequeña y para ella siempre fue algo natural cuidar a los animales y trabajar con ellos.
“Mis padres me enseñaron el trabajo en el campo. Acá desde el ‘86 empecé a entrar en otra dimensión, no podemos comparar la ganadería que hay en Europa u otros países que no sea la Latinoamericana. Por la superficie de tierra y la cantidad de ganado, pero siempre es la misma fórmula sobre cómo se tratan a los animales. Entonces acá se ve, se puede crecer en la ganadería desde el 86″, detalló.
Suiza naturalizada paraguaya
A medida que la conversación fluye, algo particular destaca: el sentido de pertenencia que Maris tiene por Paraguay. “Nosotros podemos dar, abastecer al mundo de comida. Somos unos de los países afortunados que podemos continuar creciendo y abasteciendo al mundo con los alimentos”.
Llorens confiesa que su amor nació apenas llegó a Asunción y luego, cuando conoció el campo no tuvo dudas de que este era su lugar en el mundo. “Me enamoré de Paraguay, para mi es un país que, en otra vida, puede ser que ya haya vivido acá”.
Algo más que afirmó con convicción es que es paraguaya. En 1992, tanto ella como su finado marido, realizaron los trámites y se naturalizaron. También aseguró que este es un país rico naturalmente y que se puede expandir mucho más: “siempre respetando las leyes ambientales podemos crecer muchísimo”, puntualizó.
La mujer y el trabajo
Respecto al rol de las mujeres, Maris fue contundente: “creo que si no habían mujeres paraguayas, el país no estaría donde está hoy. Fueron uno de los pilares para el renacer del Paraguay en todos los sentidos, porque muchas mujeres están solas, son sacrificadas, trabajan, tienen la casa, la familia, los hijos. Siempre están presentes y no siempre con todas las comodidades, como hay en otros países”.
Ella considera que hay una diferencia notable entre las mujeres del campo y las de la ciudad. Que aquí la población femenina tuvo otro tipo de educación y vivió otra forma de vida, mientras que las del campo, por diferentes motivos como la distancia y la falta de ciertos recursos, se quedaron afuera de las “novedades del mundo”.
Respecto al machismo, considera que está por todos lados, pero que en el campo se puede notar más por el tipo de educación que la gente recibió. “La escuela es la base de la educación, y hay muchas personas que por motivos varios no pudieron estudiar y se quedaron un poco atrás, pero la mujer del campo es más sumisa”, expresó.
Desde su propia experiencia, durante sus primeros años trabajando en nuestras tierras contó: “Si mi finado marido no venía yo me quedaba en el campo sola. Quince días con el administrador, andaba a caballo, realizaba las tareas y cuando me quedé sola fue bastante difícil sinceramente. La gente me miraba como si fuera una loca, me dijeron: ‘esta gringa que empieza a decir que va a venir a hacer’”. Y agregó que solo mediante el trabajo, demostrando con seriedad lo que podía hacer y la cabeza en alto pudo salir adelante.
Ganadera y rescatista
Muchas personas han cuestionado la labor de Maris por ser rescatista y a la vez dueña de un frigorífico, ella misma comentó que le han dicho de todo e incluso asesina, y respecto esto dio su punto de vista: “Tenemos que ser realistas, la gente tiene que trabajar ¿qué mejor que dar un trabajo digno y que las familias puedan vivir bien? El Paraguay es un país agrícola-ganadero antes que todo, entonces, dar trabajo digno a muchas familias, que puedan vivir bien, sea en el campo o en el frigorífico. El destino final de los animales de granja lógicamente es el frigorífico porque la gente quiere comer carne.”.
Para ella es una satisfacción muy grande poder usar sus recursos para rescatar y cuidar animales maltratados y abandonados a su suerte. Maris cuenta que tiene 200 perros rescatados que “viven como reyes”.
También fue nombrada asesora de la Ley por los Derechos de los Animales y se encuentra colaborando con la Dirección de Defensa Animal, destacando que es una alegría muy grande poder aportar en la causa y brindarle a estos seres indefensos un mejor pasar.
Otra realidad que se vive está vinculada directamente a los animales silvestres, ella apuntó que algo muy frecuente es que la gente mate a los animales y que sus crías queden indefensas, es ahí donde se desarrolla su función como Directora en el Jardín Botánico y Zoológico de Asunción.
Maris considera que más que zoológico es un refugio, ya que los animales que llegan suelen estar heridos o son rescatados. También resaltó que muchos de ellos son crías que quedaron solas porque las personas asesinaron a sus mamás y aclaró que una vez asistidos, cuidados y criados en cautiverio ya no se los puede liberar tan fácil porque dependen de los cuidados del hombre, básicamente se convierten en una presa fácil.
Finalmente la activista hizo un pedido especial: “No saquen los animales del monte, no maten a la mamá, porque casi todos mueren. Es un sacrilegio, estamos destruyendo el medio ambiente, la biodiversidad, nosotros para vivir necesitamos el medio ambiente, la biodiversidad, necesitamos a los animales para el equilibrio de la vida”.
El programa completo lo podés ver dando click aquí.
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