Estilo de vida¿Te probaste alguna vez tus pares de jeans y te ajustaban más de lo normal? Aunque no nos demos cuenta, muchas veces empezamos a subir de peso incluso aunque no cambiemos drásticamente nuestro cuidado habitual. Aquí te contamos cuáles podrían ser esos factores silenciosos.
Cuando eso sucede nos quedamos pensativas y un poco ofuscadas tratando de descubrir los motivos que nos empujaron a salirnos de nuestro cuidado habitual. Lo cierto es que hay muchos hábitos nocturnos que cualquiera podría estar haciendo, y que sin darnos cuenta, alientan a esta suba silenciosa.
1.No te cepillas los dientes antes de irte a dormir
Esto no solo pone en peligro tu salud bucodental, es como una “invitación” a seguir picando snacks después de cenar. Tal vez comimos algo saludable en la porción justa, aún quedan dos horas antes de ir a la cama y te dan ganas de ver una serie, bueno, en ese momento es muy común que surja un antojito, y aunque no parezca, lavarse los dientes apenas después de cenar puede frenar este impulso.
2.Cenas mirando la televisión o incluso, no lo haces en la mesa
Según un estudio realizando en la Universidad de Birmingham, Inglaterra, la memoria y la atención son muy importantes a la hora de cenar, ya que afecta la percepción de la comida. Si comemos en el sofá mirando la tele no le prestamos atención a lo que estamos ingiriendo, de por sí el mensaje que le envía el estómago al cerebro de que “estamos llenos” es lento, si no prestamos atención a lo que nos llevamos a la boca es como si no hubiéramos hecho la última comida del día.
3.Usas el celular y la computadora antes de dormir
Este hábito no es bueno por que puede alterar la producción de melatonina, hormona responsable de regular el sueño. Esto se debe a la luz azul y las ondas de radiofrecuencia que emiten estos aparatos tecnológicos, pero lo que casi nadie sabe, es que una mala higiene del sueño también engorda.
4.Cenas frituras y picantes
Estos alimentos tal vez sean de los más deliciosos, pero de los menos saludables. Aunque por sí el consumo debe ser moderado, lo más recomendado es que no se consuman de noche. No solo son altos en calorías que no van a quemar durante la noche, también aportan demasiada grasa. Si a esto le sumamos que le ponemos picante a nuestra cena, lo más probable es que terminemos con una indigestión que no nos deje dormir.
5.O ir a dormir sin cenar
Evitar comidas no es un hábito saludable y tampoco te hará perder peso de la manera correcta. Cuando nos vamos a la cama con el estómago vacío nuestro cuerpo entra en modo de reserva, esto quiere decir que el metabolismo se va a poner lento evitando el consumo energético. También puede pasar que al día siguiente te levantes con mucha hambre y termines comiendo demás.
