En una edición diferente de Poderosas con Marilé Unger, por primera vez fueron dos mujeres las protagonistas; las creadoras de Ciudad Mapa explicaron de qué se trata esta propuesta que busca potenciar la estimulación artística de niños y niñas.
Por: Natalia Delgado
Co-fundadoras y mejores amigas, Catalina Bautista y Magalí Cáceres soñaron, planificaron y crearon un espacio único para los niños y niñas de nuestro país. “El año pasado arrancó este sueño que se llama ‘Mapa Abriendo Caminos’. Se trata del primer laboratorio de creatividad del país y arrancamos la idea con Cata en pandemia″, detalló Magalí.
La directora ejecutiva del proyecto explicó que el piloto se armó pensando en la segunda infancia, es decir, a niños y niñas de 7 a 10 años, y que en ese momento tenían 200 cupos disponibles. “Lo que se buscaba realmente es que los niños se desarrollen, que contemple todo lo relacionado a sus capacidades; el autoestima, de la mano del arte y la creatividad”, puntualizó Maga.
Explica que Paraguay, a diferencia de otros países, carece de programas y de una educación que tenga en cuenta el hecho de que cada niño es diferente y posee capacidades distintas. En base a esto, ambas empezaron a soñar con un cambio.
“Cata es historiadora del arte. Y mi trayectoria, abarcaba un poco más hacia la educación, entonces unimos nuestras dos pasiones y dimos vida a ‘Mapa Abriendo Caminos’, el primer laboratorio de creatividad del país. Tuvo varias ediciones el año pasado y ‘Ciudad Mapa’, que fue lo que ahora terminó, fue una genialidad de Cata, que es la directora creativa”.
Una ciudad creada en cartón
Ambas describieron este proyecto como un éxito total. Cata contó que tuvieron más de 7 mil visitantes en lo que duró el periodo. La directora creativa detalló punto por punto lo que caracteriza a Mapa, y todas aquellas anécdotas que se dieron durante las actividades que atesoran como momentos muy gratos.
“Los invitamos a crear sin límites, a expresarse como quieran. En Mapa no hay ‘sí’ o ‘no’, no hay calificaciones. Simplemente los invitamos a crear que es lo más importante para nosotros”, remarcó.
En Mapa, los niños y niñas son exploradores, artistas, y algo que maravilló a ambas fue contemplar las piezas que cada uno creó. “Tuvimos un caso de un explorador de Villarrica, él se autorretrató con una corona. Le dijimos: ‘contanos de tu corona’, y él respondió ‘yo soy un príncipe, y los príncipes tienen corona’, entonces es fascinante ver cómo ellos se perciben y que encuentren un lugar donde puedan expresarse libremente”, recordó Maga.
El proyecto no fue planificado sólo para entretener y estimular a los más peques, también se proyectó para generar conciencia. Cata contó que los niños conocieron a muchos artistas internacionales y locales, y que también aprendieron sobre la importancia de cuidar el medio ambiente.
“Fue maravilloso ver lo que crearon, lo que resultó ser el laboratorio de creatividad para sus familias. No queríamos dejarlos solo ahí, siempre hemos querido hacer una exposición con lo que resultara del laboratorio, de esta primera parte y qué mejor manera que hacer una exposición grande, no queríamos hacer algo pequeño, algo simple ni tradicional, entonces por eso surgió Ciudad Mapa”, agregó Cata.
Cada una de las piezas artísticas que los niños hicieron en el laboratorio fueron acomodadas y expuestas en una ciudad de 900 metros de cartón. En su extensión armaron un parque que le rindió homenaje al jaguareté, un felino en peligro de extinción, también diferentes esculturas de animales fantásticos creadas por los peques que participaron, todas obras de arte salidas de su imaginación.
Por otro lado, armaron un museo donde se exhibieron autorretratos confeccionados con diferentes materiales reciclados. “Es maravilloso ver como cada material podía asemejarse al cabello, la piel, los ojos, las pestañas, era buenísimo”, opinó Catalina.
Y continuó: “Tuvimos un mural espectacular, creado exclusivamente por Estudio 8, un colectivo muralista muy famoso de acá”. Fue un mural exclusivo para Ciudad Mapa de 9x13 metros, pensado para fomentar a los peques conciencia ambiental, en él diseñaron a dos guardianas de la naturaleza: la madre tierra y la madre agua, las cuales podían intervenir los niños con tiza y agregar dibujos.
Otra de las actividades que ambas mencionaron fue el cine. “En toda ciudad debe existir un cine. A los exploradores les pedimos crear unos cuentos basados en los guardianes de la naturaleza que ellos se podían imaginar”, dijo Cata y mencionó que de todas las historias lo más difícil fue elegir solo cinco.
De estos cuentos especiales lo que se hizo fue un cortometraje animado con la ayuda del equipo de Mapa. Pero la colaboración de los peques no fue sólo crear, también participaron en la narración y todo resultó demasiado emocionante para ellos y para sus papás.
“Cada niño y niña es un universo diferente”
Uno de los detonantes para la creación fue reflexionar sobre el hecho de que no se le estimula la creatividad de los niños. Ambas destacan que es fundamental que se sientan especiales y no un número o alguien más del montón. Puso de ejemplo la educación en el colegio, donde a todos se les enseña y evalúa por igual, con la misma vara.
“Cuánto talento, cuánta creatividad, cuántas capacidades están pasando desapercibida. En Mapa desde el vamos dijimos que cada niño y niña es totalmente un universo diferente, entonces queremos que ellos también se sientan exploradores, nosotros nunca le llamamos beneficiarios ni participantes, el programa es 100% gratuito. Ellos son artistas y nunca les hablamos de que una obra es mejor que la otra, las obras son totalmente diferentes”, detalla Magalí.
Y Mapa justamente no está enfocado en enseñar arte, la finalidad es que, incluso los niños que no tienen inclinación artística, encuentren un medio diferente, divertido y creativo para expresarse y ser ellos mismos.
Un espacio seguro e inclusivo
“Ciudad Mapa fue un perfecto ejemplo de un espacio 100% inclusivo”, exclamó Maga y esto en base a que nuestro país está muy segmentado. “Había niños que venían por la mañana desde Remansito, de una zona muy vulnerable y a la tarde teníamos grupos de colegios privados. Siempre acompañados por sus padres, y lo más lindo era cuando se encontraban niños de diferentes realidades y compartían la misma experiencia, recibiendo el mismo trato; entonces está buenísimo visibilizar espacios pensados 100% en la niñez, independientemente del estrato social”.
Las emprendedoras también remarcaron que Paraguay es el único país de Sudamérica que no tiene un museo para niños ni centro cultural. Los museos y espacios culturales existentes no cuentan con un segmento infantil. “Es super importante la necesidad también de los espacios públicos las plazas”.
Ambas soñaron y planificaron el laboratorio para que ningún detalle quede suelto, y luego de empezar a concretar todo aquello que visualizaron juntas, se dieron cuenta que cada actividad creativa que idearon para que los niños se expresen, también puede llegar a despertar pasiones a las que dedicarse el día de mañana.
Podes ver la entrevista completa haciendo click aquí.
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