Luego de meses de espera, todos los presentes fueron testigos de un show que solo Benito pudo dar. Ritmo, luces y fuegos artificiales no faltaron en el estadio mientras que el artista puertorriqueño lo dio todo en el escenario.
El 11 de noviembre del 2022 no fue una fecha más. Durante meses los fanáticos del “Conejo Malo” se prepararon para ese día y valió la espera. Muchos hicieron su mayor esfuerzo para estar presentes y, algunos desde tempranas horas de la mañana, formaron fila para asegurar sus lugares, mientras otros acampaban.
Las puertas del estadio se abrieron a las 17 horas y las multitudes acapararon los alrededores de la Nueva Olla. Se ingresó progresivamente y con mucho entusiasmo, algo que se veía reflejado en los outfits cuidadosamente armados: coloridos y playeros, orejitas de conejo y gorros con el típico corazón.
Cuando el estadio se llenó, aparecieron los tiburones de safaera, banderas de países vecinos así como también se escucharon diferentes acentos extranjeros. Todos como uno esperando el momento.
Cayó la noche y el público estaba listo para el perreo y para la entrada en calor. Las teloneras fueron dos grandes exponentes del género urbano paraguayo: las Milkshake y Kaese. Las artistas interpretaron cuatro canciones cada una y recorrieron el escenario con pasión, carisma y talento.
Foto: @alivecoverage
“Moscow Mule”
La temática del escenario fue “la playa” y no podía ser de otra manera en el marco de la gira de Bad Bunny. Las luces del estadio se apagaron y las pulseras que tenían puestas los fans se encendieron para iluminar el lugar de diferentes colores. Se veía en los rostros que se trataba de un momento único.
Entre los gritos de emoción se escuchó el sonido del mar y las gaviotas, luego sonaron los primeros acordes de “Moscow Mule” y apareció Benito, sentado en su reposera, al lado de su “neverita”. El show inició con la misma energía y Bad Bunny no dejó de agradecer la presencia de miles de personas.
“Veo mucha gente buena, veo mucha gente linda, se siente cabrón estar aquí, espero que disfruten la noche de hoy, estoy aquí por ustedes”, dijo el artista puertorriqueño mientras que el estadio rugía de emoción.
Benito se tomó su tiempo entre canciones, interactuó con el público e incluso tuvo una manera particular de presentar “Yo no soy celoso”. Preguntó quiénes estaban solteros y quienes fueron con sus pareja, luego miró a la multitud y pidió que levantaran las manos los que estaban acompañados.
Foto: @alivecoverage
Señaló a algunas parejas y pidió que le digan cuánto tiempo llevaban juntos, después preguntó si eran celosos y arrancó la canción. Las sorpresas no terminaron ahí, el artista invitó a tres fans al escenario para que le “enseñen a bailar” y quienes tuvieron la dicha perrear con el artista, lo dieron todo.
“Cuando se sientan solos, cuando estén acompañados, ahí tienen mi música: en todo momento. Para crear momentos que en un futuro se conviertan en recuerdos. Así que espero que esta noche sea uno de esos momentos que se convierten en un recuerdo muy hermoso y especial en un futuro”, expresó con emoción Bad Bunny.
Otra sorpresa del show se dió al inicio de “Un coco”. Benito se elevó “sobre una palmera” y se acercó al público mientras que todos coreaban su canción. Un instante donde los fans que se encontraban más alejados del escenario lo pudieron ver de cerca.
El concierto duró aproximadamente dos horas, tanto el artista como sus músicos y bailarines brindaron una performance de primera. Las luces, la escenografía, los fuegos artificiales y la emoción de la gente hicieron que la Nueva Olla vibre a un nivel que cada uno de los presentes llevará consigo. Y sin dudas, hará que los fans esperen con anhelo el regreso de Benito a nuestro país.
Foto: Barraco

···¿Ya nos seguís en las redes? Mirá todo lo que tenemos para VOS Facebook l Twitter l Instagram