Estilo de vidaDiferentes factores como el embarazo, parto o el envejecimiento mismo, pueden debilitar el suelo pélvico. Uno de sus síntomas más comunes es la incontinencia y este ejercicio fue creado para fortalecer la zona, además de contar con otros beneficios.
El suelo pélvico es un músculo que cierra la parte inferior de la cavidad abdominal, justo donde está la pelvis. Se encarga de mantener cada órgano en su lugar, controlar los esfínteres e influye en la actividad sexual.
Cuando el suelo pélvico se debilita no logra cumplir con su rol al 100%, entonces los órganos involucrados no pueden trabajar de forma correcta. La persona puede padecer incontinencia y hasta disfunción sexual.
Este ejercicio fue creado en la década de los 40 por un ginecólogo estadounidense. La finalidad era ayudar a las mujeres que dieron a luz en su recuperación. En la actualidad se emplea de forma terapéutica y preventiva, se puede realizar en pocos minutos al día y es muy sencillo de practicar.
Método
- Lo primero es identificar el músculo: cuando vayas al baño a hacer pipi, tratá de disminuir o atajar el fluido. Se debe sentir que toda la zona se contrae y también cuando se relaja al soltar. Ese es el músculo.
- Lo siguiente es ponerte en una postura cómoda y relajada, la espalda recta y la pelvis neutra. Podés hacer algunas respiraciones profundas y luego contraer el suelo pélvico -como si estuvieras atajando las ganas de ir al baño-. Mantené la contracción durante algunos segundos y luego soltá lentamente.
¿Cuáles son sus beneficios?
Es favorable para las mujeres que están en etapa de posparto porque les ayuda a tonificar la zona, también para quienes tienen incontinencia urinaria -tanto para tratar cómo prevenir-.
En deportistas es un buen complemento para fortalecer el abdomen, ya que previene lesiones en la musculatura de esta zona. También es recomendado para los hombres, ya que favorece el rendimiento sexual.
Por último, ayuda a transitar mejor la etapa de la menopausia y los síntomas asociados a los cambios hormonales.
