Muchas “pecan” cuando sus michis se acercan a pedirle un poco de lo que están comiendo. Un simple acto de afecto que puede ser muy perjudicial, por eso te compartimos cuáles son esos alimentos prohibidos para tu pequeño felino.
Existe la idea popular de que los gatos pueden comer pescado crudo y beber leche -especialmente después de ver a “Tom y Jerry” o “Don Gato y su pandilla-, lo cierto es que estos alimentos, como muchos otros, son perjudiciales para estos peluditos y no solo a nivel digestivo.
Una alimentación inadecuada puede producir convulsiones, intoxicación, anemia, entre otros problemas que pueden poner en riesgo la vida de tu mascota. Entre ellos, y que casi siempre hay en casa, están los siguientes:
- Ajo y cebolla: Tan solo 5 gramos por cada kilo de peso del michi, es suficiente para que sus glóbulos rojos empiecen a sufrir las consecuencias de la oxidación, es decir, le de anemia.
- Higado: Puede producir un exceso de vitamina A y deformación en los huesos, también corren riesgo por la contaminación por anabólicos esteroidales, presentes en algunos alimentos que ayudan a ganar masa muscular.
- Leche y sus derivados: Increíble, pero cierto. Los lácteos son malos para ellos porque tienen mucha azúcar, la lactosa. Esta enzima les produce intolerancia y diarrea.
- Atún: En este caso no está tan mal, pero no se puede basar su dieta sólo en atún porque puede provocar desnutrición. Ellos también necesitan fibra, vitaminas y minerales; por eso existen sobrecitos de atún para consumo felino.
- Chocolate: Tiene teobromina, una sustancia que estos peluditos eliminan lentamente. Si lo consumen en grandes cantidades, o habitualmente, puede intoxicarse y provocarles aceleración del ritmo cardíaco, diarreas, vómitos y fallos sistémicos.
Huevo: Tiene una enzima llamada avidina, esta destruye la biotina del organismo del felino y le puede provocar problemas en la piel, también infecciones, como la salmonelosis.
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