Estilo de vidaEste término se refiere a las personas que deciden cambiar sus hábitos y estilo de vida por elecciones sostenibles. El propósito es reducir la contaminación y frenar el calentamiento global.
Con la urgencia de disminuir la huella de carbono en el mundo, la ONU resaltó recomendaciones sobre qué puede hacer cada persona para cuidar el medio ambiente. Entre los ítems, sugiere cambiar los hábitos de consumo alimenticio.
No se trata de seguir una dieta o eliminar grupos de la pirámide nutricional, sino en hacer elecciones donde los alimentos consumidos generan nulo o un menor impacto ambiental. Por ejemplo: cosechar sus propias verduras o buscar un mercado orgánico y sostenible donde comprar productos.
“Una dieta cuyo principal objetivo es revertir el cambio climático. Esta opción incluye elegir alimentos producidos de manera local (para reducir el consumo energético del transporte), elegir carne de cerdo o de ave de corral en vez de vacuno o cordero (para limitar las emisiones de gases) y usar todas las partes de los ingredientes (corazones de manzana, corteza de queso, etc) para limitar los desperdicios de los alimentos”, define The New York Times.
Si bien el término está asociado a la alimentación, en la actualidad se extendió a muchos otros hábitos. Los climatarios tienen en cuenta la misma premisa para comprar ropa, transportarse, reciclar, básicamente todas las áreas, por eso ya se lo define como un estilo de vida.
¿Cuáles son los pilares de esta tendencia?
- En principio, las tres R: reducir, reciclar, reutilizar.
- Las compras de alimento se hacen en el mercado local, cuando más cerca mejor, ya que así se disminuye la contaminación.
- Reducen a 0 el uso de plásticos (envases, bolsas, botellas, etc.) y cuidan el agua.
- Evitan el desperdicio de alimentos y aprovechan al máximo los orgánicos, por ejemplo: restos de frutas y verduras para preparar compost.
- Eligen medios de transporte sustentables como caminar, la bicicleta o compartir vehículo para reducir la contaminación.
