Estilo de vidaLas molestias en las piernas por el exceso de calor como la sensación de pesadez, hormigueo, calambre o aparición de varices, pueden ser tratadas con estas rutinas de cuidado.
Uno de los problemas más comunes, principalmente en el verano, es que las altas temperaturas provocan tener las piernas cansadas. El calor hace que las venas se dilaten y aparezcan complicaciones en la circulación sanguínea, que a su vez generan dolores e inflamación.
Y es que las varices son dilataciones anormales de las venas superficiales de las piernas que complican la circulación sanguínea. Más allá de lo antiestéticas que son, los dolores que ocasionan suelen ser bastante molestos porque las piernas trasladan todo el peso del cuerpo de un lado a otro.
Permanecer muchas horas de pie, especialmente en los días de excesivo calor, ocasiona esa desagradable sensación de cansancio y pesadez debido al estancamiento de la sangre. En estos casos, la recomendación es colocar las piernas en alto y a la hora de descansar, poner una almohada bajo los pies para elevarlas.
Otra alternativa que facilita el retorno venoso de la sangre al corazón es levantarse al menos cada dos horas y pasear cinco minutos, si es que el trabajo obliga a permanecer muchas horas sentada o a realizar viajes largos. Mover de vez en cuando los dedos de los pies y cambiar las piernas de posición mientras se permanece sentada también ayuda.
Para mejorar la circulación incluso puede aplicarse un masaje desde la planta del pie hasta la ingle con cremas que mejoren y activen la circulación sanguínea. Algunas plantas y extractos vegetales estimulan la microcirculación, lo que ayuda a descansar y relajar las piernas cansadas, como el alcanfor, mentol, castaño de indias y limón.
Además de todos estos consejos, hay ciertos métodos naturales que alivian las molestias de las piernas cansadas.
1. Ducha tonificante. Es la mejor forma de comenzar el día. La temperatura del agua debe ser tibia y lo ideal es ir enfriándola de a poco hasta llegar a sentirla completamente fría. Un masaje enérgico con un guante de crin o una lufa relaja las piernas cansadas y alivia la fatiga.
2. Exfolia tu piel. Para eliminar las células muertas, se sugiere utilizar un producto de regeneración natural de la piel. Y es que si no se retiran periódicamente, se van acumulando y restan suavidad y brillo a las piernas. El momento perfecto para exfoliar es durante la ducha. Humedece tu piel y luego masajea con un producto exfoliante hasta que arrastre las impurezas y escamas cutáneas.
Es importante incidir sobre las zonas más ásperas, como tobillos y rodillas. Si se tienen varices, conviene elegir un peeling de textura suave y poco granuloso. También la manzana, uva, limón, naranja y arándanos son capaces de actuar en sinergia con el proceso de renovación celular.
3. Masaje contra las piernas cansadas. Debe realizarse trazando pequeños círculos en dirección ascendente, es decir, en sentido contrario a la gravedad con el fin de favorecer la circulación de retorno. Se debe comenzar por los pies y luego ir subiendo progresivamente por las piernas hasta llegar a las ingles, ejerciendo una presión lenta y profunda.
4. Aumenta tu ingesta de vegetales crudos. Lo ideal es que mantengas una dieta adecuada, rica en frutas y vegetales crudos. es importante que durante la primavera y el verano, los vegetales crudos supongan al menos dos terceras partes de tu alimentación diaria.
5. Activa tus piernas con movimientos. Practica actividades físicas para tonificar los músculos para ayudar a impulsar la sangre. Nadar o hacer bicicleta sin resistencia son ejercicios que favorecen la circulación. En cambio, no es recomendable excederse con los ejercicios de piernas con pesos o resistencias fuertes.
