Estilo de vidaAlcanzar la felicidad es uno de los mayores propósitos de las personas. A lo largo de los años, diferentes terapias y filosofías han planteado diversos modos de ver el mundo y relacionarnos con todo lo que nos rodea.
Los suecos por ejemplo utilizan el método Lagom que busca el equilibrio en la justa medida de todo, así mismo, desde el de Sur de Corea nace el “Método Nunchi” que se enfoca en la manera en cómo nos relacionamos con los demás.
En pocas palabras se puede entender como “sentido común”, desde la perspectiva oriental. Nunchi significa literalmente “medida del ojo”, y es el sinónimo de lo que sería inteligencia emocional. Es desde la empatía, entender cómo se sienten y piensan los demás para actuar de manera correcta en la situación que se presente, y así poder vivir mejor, ser más felices y progresar social y económicamente.
El Nunchi a lo largo del tiempo
El Nunchi llegó desde Occidente gracias a Euny Hong, una periodista coreano-estadounidense que escribió el libro “El poder de Nunchi: El secreto coreano para la felicidad y el éxito” (2019), en el cual explica su origen, su importancia convirtiéndose en una obligación ancestral coreana y cómo influye en el éxito de una sociedad.
También da algunas pautas para ponerlo en práctica como, por ejemplo: vaciar la mente de prejuicios, valorar el silencio y aprender a observar, leer entre líneas, ser flexible y mantener los modales.
Para los coreanos las relaciones personales son muy importantes, y más aún cuando se trata de los negocios. Consideran que para llegar al éxito, es fundamental relacionarse desde la confianza con los demás. Es por eso que inculcan los contactos personales y generar vínculos de confianza basados en el respeto mutuo.
¿Cómo se aplica el nunchi?
Aprendiendo a observar. Cuando Hong habla de dejar los prejuicios, se refiere a no hacer suposiciones sobre las personas. Hacer una pausa y observar todo lo que quieren expresar, ya sea en lo que dice o acerca de cómo es su comportamiento no verbal, desde la empatía, nos ayudará a construir un mejor vínculo.
Poder entender las emociones ajenas: si no está teniendo un buen día, si necesita nuestra ayuda, o si por el contrario necesita espacio, y poder expresarnos correctamente desde el respeto y una postura empática ayudará a tener relacionas armoniosas y exitosas.
