Este término resuena cada vez más en diferentes ámbitos y más aún en las redes sociales. Está relacionado a la forma en cómo nos relacionamos, lo que decimos y hacemos, y por supuesto, el impacto que esto genera en los demás.
Por: Natalia Delgado
Los cambios en las últimas décadas, de algún modo dificultaron la manera en que nos relacionamos con las personas, especialmente en el aspecto romántico. Todo es rápido, pocas personas se animan a hablar sobre sus sentimientos y si algo “no cuadra”, el ghosting está a la orden del día.
“Tener responsabilidad afectiva es expresar nuestras emociones y necesidades hacia los demás de manera empática. Se basa en cuidar el tono de voz, las palabras y los gestos al momento de comunicar estados emocionales, expectativas y sentimientos”, puntualiza Alessandra Rojas, Licenciada en Psicología, especialista en sexualidad, terapia de parejas y consejería.
Esta característica no es algo que se puede o no tener, se trata de una elección que las personas deben hacer de manera consciente a la hora de actuar. “No se trata de ocultar eso que sentimos para que la otra persona no se sienta mal, ni invalidar las emociones, sino de comunicarse asertivamente”, agrega la especialista.
Decir lo que sentimos y pensamos no siempre es fácil, se requiere de cierta valentía para comunicar. Puede ser por miedo al rechazo, no saber lidiar con la situación, creer que aquello que tenemos en mente en realidad “no es nada”, u otras razones que nos hacen mantenernos en silencio ante la otra persona.
Inevitablemente esta actitud termina afectando al otro, y si nos referimos al ámbito romántico, el silencio a largo plazo es un problema en la relación porque también le puede generar inseguridades y tristeza a la otra parte.
“Crear ilusiones y expectativas que no vamos a poder sostener en el tiempo es un acto irresponsable, más aún si no se genera esa conversación por el hecho de que se pueda tornar incómoda”, señala Alessandra.
La falta de comunicación y el “ghosteo” tienen efectos muy negativos en la persona afectada. Puede presentar síntomas de depresión, culpa, pérdida del autoestima, miedo a volver a empezar otra relación, ansiedad y hasta ataques de pánico, ya que se empieza a cuestionar a sí misma, cada acción, aspecto de su persona y hasta su cuerpo intentando buscar una explicación racional, según puntualiza la psicóloga.
¿Cómo podemos expresarnos ante los demás?
“La sinceridad, ante todo. Cada día se escucha con más frecuencia que ciertas relaciones terminan de esta manera, lastimosamente en ese aspecto la tecnología es la que alimenta estas actitudes por el mal manejo de las aplicaciones de citas u otras redes sociales. Los ghosters se esconden detrás de la pantalla evitando el ”cara a cara“, simplemente eliminan o bloquean a la otra persona y dan por terminada la relación”, dice la licenciada.
Y continúa con un consejo: “Sería ideal que al conocerle a alguien ya expresemos nuestra intención: ‘busco una relación seria‘, ‘busco conocer a alguien y ver a donde llegamos’, ‘solo busco pasar el rato’, etc., para que así no haya confusiones”.
¿Cómo podemos lidiar nosotras con una persona sin responsabilidad afectiva y superar ese vínculo?
Si notamos ciertas actitudes que no nos gustan y que la otra parte falla en cumplir con los requisitos básicos de comunicación y empatía, lo ideal es abordar el tema. Hay que expresar aquello que necesitamos de la otra parte, también lo que no nos gusta y cómo nos hace sentir, para así poder llegar a una nueva manera de relacionarse dentro de las condiciones de responsabilidad afectiva recíprocas.
Caso contrario, o si la persona promete y luego no cumple, podemos dar fin a ese vínculo reconociendo que merecemos lo mismo que somos capaz de brindarle al otro, finaliza la psicóloga.
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