Estilo de vidaEn la actualidad existen tantos conceptos sobre relaciones que hablar de ellos puede ser complejo. Desde hace unos años se empezó a nombrar a la “agamia”, una manera de vincularse opuesta al compromiso y lo tradicional.
Entendemos que la monogamia es la unión exclusiva entre dos personas, que la poligamia hace referencia a la unión de más de dos personas, pero si la agamia es la ausencia del compromiso y la unión, ¿cómo funciona?
Es un concepto reciente y busca deconstruir los mandatos tradicionales, de por sí, su nombre significa “sin unión íntima”. La primera vez que se nombró este término fue en el 2014 y se perfilaba como una “revolución” en los modos que las personas construyen su vida, siguiendo las costumbres de la sociedad.
Según sus mandatos, lo que propone es rechazar las ideas tradicionales del amor, ver los vínculos desde un punto de vista más ético, descartar las ideas de género, los estándares de belleza y cambiar el término “familia” por agrupación libre.
Quienes siguen este concepto afirman que el enamoramiento no es un sentimiento, sino una ideología que indica cómo se deben vivir las relaciones, y la agamia toma un rumbo opuesto a todo lo que conocemos. Esto no quiere decir que no se sientan cosas por la otra persona, por ejemplo, admiración o cariño.
Sin embargo, para entender un poco mejor la agamia tal vez podemos compararla con la amistad. Una siente cariño por un amigo o amiga, admiración y muchos otros sentimientos buenos, pero no existe la “gamia”, es decir, ese compromiso de tener que estar 24/7 como si ocurre en los noviazgos o matrimonios.
A grandes rasgos, la intención de este concepto es evolucionar en el modo que la gente se relaciona, buscando siempre vínculos saludables, sin toxicidad y todo lo que aqueja a las parejas hoy en día. ¿Es posible? Dependerá de la capacidad de adaptación que cada una tenga, sus gustos y preferencias.
