Un acompañamiento muy popular en los Estados Unidos ya que usualmente se sirve como guarnición de una proteína o dentro de las hamburguesas. Se trata de una ensalada de repollo bien fresca e ideal para el verano.
Los ingredientes estrellas siempre son el repollo y la zanahoria. Su origen no es muy claro, sin embargo, algunas teorías apuntan de que fue en Holanda y después se llevó a Alemania, aunque sí se popularizó en Inglaterra y, más tarde, en Estados Unidos.
Sin dudas este platillo tiene muchas propiedades benéficas: solo el repollo posee vitamina C, K y potasio, además de sus poderes diuréticos y antiinflamatorios. La zanahoria es rica en antioxidantes y vitamina A.
Versión tradicional
La cantidad de los ingredientes dependerá de los comensales que acompañen en la mesa. Para cuatro raciones se necesitan: ¼ de repollo blanco (puede ser morado también o los dos), 1 zanahoria, ½ cebolla, 1 manzana verde, 1 puñito de pasas de uva.
Para la salsa: 80 cc de crema de leche, 50 cc de leche, 4 cucharadas de mostaza, 4 cucharadas de mayonesa, 1 cucharada de miel, sal y pimienta a gusto.
Se lavan bien las frutas y las verduras, si querés también podes pelarlas. Luego se cortan en láminas finitas, mientras que la zanahoria la podes rallar o cortar a cuchillo. Para neutralizar el olor o sabor de la cebolla, podés “matarla” dejándola un rato en agua templada o tibia para que suelte su jugo, y así el sabor sea más suave.
En otro recipiente, mezcla todos los ingredientes de la salsa y luego junta todo en un recipiente grande. La ensalada debe tener una consistencia cremosa.
Versión fit
Si sos de las que se cuidan, pero igual querés probar de hacer esta ensalada en casa, te pasamos una versión más ligera. Lo que cambia son los ingredientes de la salsa y sigue siendo igual de sabrosa.
La combinación de frutas y verduras es igual que la versión tradicional, están quienes evitan las pasas de uva para restarle calorías. En cuanto a la salsa vas a necesitar: 100 ml de yogurt natural, 1 cucharada de mostaza, 3 cucharadas de aceite de oliva, zumo de 1 limón, sal y pimienta a gusto.
Mezcla los ingredientes de la salsa e incorporalos a tu ensalada, podes acompañar con una pechuga grillada, omelet o la proteína que prefieras.

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